El contexto es el siguiente: al Vocero Francisco Vidal lo movieron al Ministerio de Defensa mientras sacaron al nunca bien ponderado Alejandro Foxley del Ministerio de Relaciones Exteriores. El Ministro de Defensa José Goñi lo enviaron a la embajada de Washington DC simultaneamente que se colocaba al embajador en esa ciudad, Mariano Fernandez al timón del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Como ven, mucha testosterona en circulación...y una movida brillante de la presidenta Bachelet.

Se dice que al Vidal lo sacaron de la vocería porque hacía mal la pega. Idem para Foxley.
Nada más lejos de la realidad (y nos duele en el alma decirlo).
Como buen economista de la guardia antigua neoliberalsss, Foxley como que nunca entendió que la política internacional del país está separada (aunque no se quiera) de sus relaciones comerciales y que él no fue llamado para defender el sistema financiero especulativo global por sus ex jefes en el FMI, BID o Banco Mundial. Esa mezcla junto con la confusión de figurar como miembro de un gobierno socialista chileno, hizo que se desbordara en sus declaraciones, dándole un nuevo gustito a la llamada 'diplomacia silenciosa'. Se suma que muchos de los embajadores no-de-carrera hacían lo que les daba la gana. O sea, todo a su propia pinta...Hay varias declaraciones en foros multilaterales que son dignas de ser donadas a cualquier gobierno derechista.
Vidal, en cambio, tenía ese curioso puesto de vocería de gobierno que debe ser lo más inútil pero agradablemente mediático dentro de un gobierno. Es como un oráculo criollo que debe entregar su propia interpretación sobre lo que interpreta la representante de la soberanía del pueblo a los otros 'interpretadores' de la prensa que luego, emiten el mensaje bien manoseado.
Rarisimo. Y cargo que pesa menos que una bolsa de plumas. Sirve, eso si, para lanzar al estrellato televisivo a "rostros" menos conocidos por la población.
Anyways, sabemos que Vidal tiene una colección de figuras militares y que moría por ostentar el puesto de Ministro de Defensa. Un sueño añorado, se supone...Algo parecido le ocurre al flamante Ministro de Relaciones Exteriores Fernandez que hizo lo imposible para llegar a esa cumbre del funcionario público.
A lo que queda del gobierno de Bachelet, Chile se verá envuelto en una disputa de largo aliento con Peru y estará -en términos militares- reflexionando de cómo arreglar el famoso pago a las FFAA por parte de CODELCO y (nos soplan) la designación de un nuevo comandante en jefe. Temitas que de seguro van a dejar locos a ambos ministros. Mucha carne...
A lo que respecta las reales relaciones internacionales de Chile, la Presidenta siempre ha sido muy práctica y las maneja desde su despacho. Eso lo sabemos.
La clave para entender el cambio de gabinete está en el nuevo embajador en Washington DC.
Más allá de la copucha equivocada (el embajador Goñi le lleva pareja estable hace raaaato), hay un nuevo presidente en EEUU y por ende, la presidenta manda a una persona de TODA su confianza, sabiendo que lo va hacer bien o por lo menos, seguir su política y preparar su visita de estado.
Con todo, apostamos cuánto se demoraría, tanto Vidal como Fernandez, en mostrar que operan bajo un poncho que les puede quedar grande.
Empataron.
Vidal, no más llegando al ministerio de Defensa decidió SUSPENDER el viaje a EEUU de la delegación chilena organizada por su antecesor Goñi, dejando, para variar, a Chile con cara de "poco profesional". ¿Las razones? No tenemos idea. Habría que preguntarle al ministro (no por mail porque no usa).
En cambio, Fernández al ser preguntado sobre las declaraciones que se emitían desde Peru, de que Chile se alistaba "para una aventura bélica con el Perú", aseguró que hay que averiguar si el peruano “¿lo habrá dicho en un cóctel o en una comida? Hay que averiguar dónde lo dijo para saber a qué atenerse después".
Classy.