2.8.07

¿Tendrá la Iglesia un condón que la protega en contra del Ministerio de Salud?

Cada cierto tiempo -en todos los países que mantienen una campaña preventiva al SIDA- la Iglesia alza su voz indignada. Insisten en condenar (con las penas del infierno) el uso del condón como único artefacto que pueda proteger al ser sexual del contagio del SIDA.

Usualmente, instalan el tema en la tribuna pública y arremeten con argumentos que ocilan entre la "abstención" sexual y "pareja única" (posturas que pueden -si tienes mala suerte- significar lo mismo...). Así, se convierten en el defensor indiscutible de la "familia", poniendo el grupo nuclear sacro sancto en contra de la "actividad" promiscua promovida por el Estado. Y con eso, comienza la batalla argumentativa entre Estado e Iglesia donde se miden fuerzas y, más que nada, los pontificios logran recordarle al Estado que siguen vigentes. Atentos y amenazantes.

Es el lugar predilecto para obstaculizar cualquier intento de seguir hacia una legislación sobre el derecho de la mujer sobre su cuerpo. Sobre esto, no cabe la menor duda.

Normalmente, los ministros de salud pican y les siguen la corriente.

Normalmente decímos porque, al parecer, existen excepciones.

No le hemos seguido la pista a la actual subsecretaria de salud de chile, Lidia Amarales, pero con una pillería política comunicacional ha respondido a los tradicionales ataques de la Iglesia de la siguiente manera:
"cada entidad, cada organización, tiene sus opiniones en base a lo que representan. Nosotros representamos la salud de nuestra población; tenemos una responsabilidad sanitaria y es que la OMS tiene como resolución que la única manera de prevenir el VIH Sida es el uso del preservativo"
Deja claro las funciones de cada organismo...nada nuevo pero en renglón seguido dice:
"Aquí tenemos que ser socios con la Iglesia. Ellos tienen su responsabilidad con la comunidad cristiana y, por lo tanto, su responsabilidad está orientada a la pareja única, a la abstinencia sexual. Ellos tienen la responsabilidad de lograr que los jóvenes y los adultos sean fieles y tengan pareja única y disminuir cada vez más la precosidad de las relaciones sexuales y esa batalla me gustaría que ellos también la ganaran y en ese sentido podemos ser socios: ellos manteniendo y teniendo una postura valórica y jugándose por las otras dos alternativas me parece excelente".
Con esto, conduce la discusión a los parajes de 'miembros' de cada agrupación que puedan existir. El Estado está comprometido con la salud pública general mientras la Iglesia se ocupa de SUS fieles que adhieren a SUS postulados, por lo que, no necesariamente supone a TODA la población.

Chapeau!

6 comentarios:

Bruja_In_Love dijo...

Me da rabia esa lucha estúpidilla entre el min. de salud y la Iglesia. Parecen meros partidistas políticos. Y al final los que sigen igual son los simples mortales.
Saludos
(una simple mortal)

Jaime Ceresa® dijo...

La verdad,no me sorprende para nada..era wea de tiempo antes que la iglesia saltara..lo que me reconforta es que sus chillidos cada vez tienen menos cobertura y se escuchan menos.-

Cuídate.-

Dolce far niente dijo...

¡Por fin un político practicando política!...

MILAGRO..

.o mejor dicho ¡YA ERA HORA!

Montserrat Nicolás dijo...

todos:

es una teleserie anual con los mismos actores pero donde un personaje se impone por sobre el otro...

veremos cuándo de verdad, el Estado esté separado de la Iglesia...

curvas

Cristián Muñoz Viveros dijo...

Como , tal vez, por mucho tiempo la Iglesia y el Estado vienen siendo lo mismo en muchas partes, se tiende a confundir ... la Iglesia.
La estadística dice que la religión católica en Chile alcanza al 72% de la población y en los estratos socio económicos altos llega al 82%, mientras en el bajo llega al 69%; donde en el alto 1 de cada 3 es observante, en cambio 1 de cada 10 es en el estrato socio económico bajo.
Tal vez la Iglesia está preocupada de los suyos (que son la mayoría), pero como buenos devotos no deberían olvidarse de las minorías. Más que peleas , creo que son miradas bajo valores diferentes. Y comparto plenamente que aquí es la mujer la que parece quedar siempre fuera de la discusión, siendo el principal foco de discusión.
La Iglesia habla como hombre y el Estado como mujer. La Iglesia no ve a la mujer sino que ve que pasan a llevar sus valores. El Estado ve que pasan a llevar a la mujer ... y los valores, bueno, podemos conversar, pero no me pasen a llevar a las mujeres.
El Sida es una enfermedad. Hay que tratarla como tal. A veces no me quiero tomar el jarabe, pero es lo único que me curará.
Conclusión : hagámosle caso al Doc y a la Ministra.

Montserrat Nicolás dijo...

cristián: interesante equiparar el estado con la mujer...