ALGO PODRIDO EN DINAMARCA

Mientras las curvas se bautizaba en el rito del Super Bowl (con un rico chili incluido), la conversa -entre los asistentes al show televisivo- ocilaba desde el estado de alcolemia del presi hasta ciertas manifestaciones globales que curiosamente no se dirigían en contra del “Imperio”. Sorprendidos, analizabamos el asunto danés. No es facil -para un país escandinavo- resaltar en la escena mundial y menos si se trata de gente más bien conciliadora. O eso creíamos. Resulta que esa idea de una Escandinavia pulcra y dialogante, se ha construido en tiempos recientes.

Primero, el cuarteto de paises (Noruega, Suecia, Dinamarca y Finlandia) siempre han estado amarrados en alianzas bastante delicadas, basadas en el intercambio comercial. Si, desde un comienzo, fueron las tribus vikingas que penetraron cada corredor comercial posible (Mar Rojo, el Volga, el Báltico, las islas británicas) por mar y rios, fue durante el imperio Hansa que el asunto se puso más conflictivo. Y más morboso. Estocolmo cuenta con su propio “Baño de Sangre”, que resultó de la pelea del Rey Kristian danés y la Iglesia Católica Sueca en contra de la insurgencia de los terratenientes del sur de Suecia. Después de años de guerra y la muerte del lider, se llegó a una tregua y para festejarlo, se instaló un banquete, invitando hasta los contrincantes. Eso si, para luego cortarles la cabeza (a lo nobles) o colgarlos del cuello (a la plebe) en medio de la plaza central. El asunto tenía su origen en el control de los puertos y los impuestos por parte de la corona danesa.

Cuando los protestantes atacaron a las embajadas danesas en Siria y Líbano, (salpicando a los inocentes chilenos que no tiene ningún pito que tocar) se escuchaba “Ustedes se creen civilizados pero ¿por qué insultan a Allah?” lo que daba cuenta de que se imaginaba Dinamarca cómo parte de la Civilización Occidental. Y por eso, cada analista escandinavo, por estos dias, invoca La guerra de las civilizaciones, La guerra cultural, el derecho a la libertad de expresión, etc. Cosas conocidas del mundo académico posmoderno. Y eso, (y qué las caricaturas de dudosa calidad fueron publicadas en septiembre de 2005 y la respuesta recien aparece medio año después) hace que las curvas pongan atención.

Hace meses, el presi Bush -en un discurso (no me acuerdo la ocasión)- no paraba de hablar de la Guerra Cultural y de Guerra de ideologias. Según él, la cuestión mundial y su subsiguiente inestabilidad, se basaba en “visiones de mundo diferentes”. Un mundo queria democracia y libertad de miles de opciones y la otra, la expansión de su propio imperio, rigido y hegemónico. Claro, Bush solo recogía lo que los posmodernos no han cesado de potrincar (desde que afinaron su discurso para ubicar la caida del muro); que ya no hay Grandes Relatos Históricos, no hay Grandes Ideologias, no hay Grandes proyectos, y ya se instaló el Fin de lo uniforme.

Jyllandsposten y la cancillería danesa, han desmostrado que el mito posmoderno es absolutamente falso. El primero, republicando las caricaturas ordinarias y luego escudandose en la libertad de la prensa, y la segunda, diciendo que no tenían por qué disculpar su defensa del diario, son dos ejemplos de la corriente humana fundamental, el desprecio profundo que no titubea entre el insulto calculado y el arribismo material. Y es peligroso no indicarlo. El “Yo primero, y sí puedes, después tú” y “Lo mio vale más que lo tuyo” rapidamente se transforma en “Yo valgo más que Tú y mis vecinos y cuando seas prescindible, te extirminaré”. Que se escuden en derechos legales y de propiedad, es signo de la falta humanitaria en sus posturas. O en sus “visiones de mundo”, como diría Bush. Por ello, es tiempo de que una vez por todas se destruya el velo que ha impuesto los cacarajos posmodernos.

-La caricatura es muy mala. No es ejemplo digno de libertad de expresión. ¿Un turbán con una bomba? Poco original y pretende capitalizar el efecto escandaloso del objeto ofensivo. No es humor, sátira ni burlesco. Para eso, no califica.
-Publicar -una vez- los monitos malos es problema de juicio editorial pero republicarlo, ya es una provocación (para subir la circulación, of course)
-Nadie se pregunta ¿cómo es posible que tanta gente proteste? La falta de trabajo y la pobreza radical fomenta la existencia angustiosa y exigencias de tratamiento humano mínimo. Gracias a los medios de comunicación se pueden comparar y ven las diferencias.
-Una familia en Afghanistan puede sobrevivir con el costo de medio Jyllandsposten al día.
-Los ataques poco racionales son productos de pocas personas y no de la mayoría que alega. Para prender un fósforo solo necesitas dos manos.

Sin querer queriendo, los gobernantes de Dinamarca han producido un movimiento global “antidanés”. Su nombre saltó a la fama con el principe para luego lanzar el patito feo. Hoy, tristemente, es reconocido por producir rayitas ineptas de alguna mente aburrida.

UPDATE: el gobierno danés testarudo por fin emitió una disculpa. Un poco tarde...Y para variar, colegas del ámbito, (criticos visualistas) escavaron y encontraron las caricaturas que figuraban en la década de los 30 en Alemania. En ellas, arabes estan concebidos igualitos que en el mono danés...Coincidencia?