8.4.10

PiñeraTour: Papitis con el papa

Sin hacerle caso a la rabia internacional sobre el encubrimiento de abusos sexuales de menores sostenido por décadas de funcionarios de la Iglesia Católica, Piñera invitó al Santo Padre a Chile.

Nosotras siempre pensábamos que Piñera no era ni tan pacato pero ultimamente, nos imaginamos que es por su sorpresiva victoria electoral, Piñera se ha puesto de lo más puro y casto, rayando en lo insoportable. No existe discurso que no esté regado profusamente con menciones a Dios y la relación directa (no en la forma de Longueira pero directa...) de Piñera con el cielo. Mucho "le pido a Dios...".

L@s chilen@s no exactamente han tomado nota ya q la mitad del país está en serias dificultades por el terremotomaremoto...Usted sabe, ese que ocurrió hace más de un mes atrás.

Todo lo cual nos lleva a reflexionar si acaso la invitación al Vaticano responde a un regalo al pueblo de las casitas de cartón, o en su defecto, a sus socios en la UDI del Opus Dei...

Y sabiendo que al Papa le gustan los zapatos caros, hechos a mano en Italia, no nos imaginamos al Ratzinger dando una misa en el barro del Sur de Chile.

Si se acepta la invitación, sería propicio que se abran campamentos para que se reciban a los animosos que quieren ser monjas o curitas. Es que el fervor será insostenible ya que con tanta carpa en el sur, la situación está para pedir ayudita extraterrestial. Y como punto extra, en una de esas, la mitad del gabinete renuncia y escucha el llamado espiritual de la congregación.

Rezar no cuesta nada. Para todo lo demás, existe Bancard...Es lo que Chile necesita ahora. Un Papa cuestionado...

3 comentarios:

Unknown dijo...

Un Papa de gustos tan caros no seria capaz de ni siquiera asomar su anillo a uno de los muchos (y demasiados) campamentos del sur.
Lo que el mundo necesita es un Santo Padre mas humano y menos lejano de sus fieles (Juan Pablo II, nunca se mostro de la forma como lo hace Benedicto XVI).

Y ahora algo mas banal...
Gracioso, sabroso y profundo a la vez... solo comparable a la mano de usted, sita Monserrat.

Humberto Fuentes

Nervio dijo...

Nada nada, me gusta ratzinger, los curas deben ser mañosos e intransigentes.

Que les hagan o no caso es otro cuento.

Saludos

Unknown dijo...

Lo que no puede faltar: la Papacard, para tiendas caras y moteles a donde llevar niños
El Papa y Piñera son cracks en mezclar los negocios y lo ético!!!