Chile tiene una de las 'penetraciones de internet' más altas de la región. Sin embargo, no existe una Ley o política pública para defender y desarrollar dicho valor.
Acceso a la información y creación libre de contenido es uno de los pilares de una democracia SANA. Hasta que interrumpió 'la red' se suponía que los medios tradicionales eran quienes vigilaban el quehacer del Estado y las empresas privadas.
Se supone...
Ante la competencia ciber, el famoso duopolio chileno -también otro hito en el folclore universal- ha padecido serios problemas en ajustarse a la realidad nueva. Serios. La web explota los límites a un ritmo que marea y hoy en día, cualquier ciudadano raso puede acceder a cuanta información que exista en la red. Por ende, y se podrá decir con cuidado, emerge un ciudadano más 'educado' o más confundido.
Ahora bien, ante la absoluta falta de regulación y promoción de una agenda digital en Chile, el "mercado" hace lo que quiere.
El caso más aberrante (hasta ahora porque vendrán más) ha sido el sitio SALAVADORALLENDE.CL que fue comprado por el abogado pinochetista Hidalgo cuando las encargadas de la fundación del mismo nombre -para variar- seguramente figuraban vacacionando despistadamente o no querían soltar los 20.000 pesos...(ver imagen).
Hasta que el sitio fuera clausurado, los internautas de todo el planeta podían encontrar una que otra imagen de Pinochet (con cara de abuelito), Allende (con cara de guerrillero en traje de dos piezas) y una petición de "monumento a Pinochet". Gran contradicción gran.
Pero lo que solo se puede leer como una incongruencia estética/mental y señal de exceso de tiempo libre del dueño de la página, ha derivado en que suceda lo más terrible para la libertad de expresión chilena.
Bajaron el sitio. O como lo llaman in abstracto, "hubo una corrección".
Ahora en cambio, si llegas a la página, se te envía automáticamente a otra dirección: www.salvador-allende.cl (con guión entre el nombre y el apellido).
Tal 'corrección', se cree (porque es dificil pensar que el pinochetista dejara así no más que borraran su obra magna), la asumió la empresa de dominios en Internet NIC.cl (ex de la Universidad de Chile) que se encarga de administrar los sitios web en Chile.
Esto quiere decir que cualquier sitio -que no complazca la agenda política de los poderosos que pueden alegar con NIC.cl- puede ser arbitrariamente clausurado.
Si bien estamos de acuerdo con que no deben existir sitios que promuevan, por ejemplo, la prostitución infantil, abusos y cuestiones terroríticas varias, no puede ser que por el simple hecho que no concuerde una dirección de un portal con su contenido se saque de circulación. Para eso, este mismo blog debería ser sepultado porque la cantidad de ociosos que buscan 'curvas' literales son varios...
Es decir, equivale a tomarse la imprenta de un diario y la antena de una radio. O en términos bien antiguos, UNA CENSURA Y UN VETO.
Not good.
27.3.08
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