31.5.07

RCTV y los pinguinos chilenos

Foto: Trato chileno de menores de edad manifestando su derecho a expresarse. Fifth Hell.cl

Horas antes de que salieran a la calle los ADULTOS VENEZOLANOS para DEFENDER UNA EMPRESA PRIVADA DE COMUNICACIONES, en Santiago los valientes pinguinos retomaron la pelea por una educación pública y decente. La marcha del 24 de mayo fue, como se estila, fuertemente reprimida y escasamente comprendida.

El asunto de RCTV es un escándalo histérico desde cualquier ángulo que uno lo mire. Y demuestra el poder que tienen las cada vez más concentradas empresas que lucran de la información.

Foto: Trato venezolano...
Los dueños de RCTV, el 1BC Group, controla 40 canales y estaciones de televisión y radio EN VENEZUELA. Junto con Globovisión, Televen y Venevisión, controlan además, 90% del mercado, un monopolio mediático de facto. 1BC es el segundo conglomerado más grande de Venezuela después del Grupo Cisneros. También es llamado Phelps Group y actualmente manejado por Peter Bottome, principal accionista e hijastro de Willians Phelps segundo (hijo del fundador) y Marcel Granier, casado con Dorothy, hija de Alberto Phelps (hijo de Willians) y -para su fortuna- gerente general de 1BC Group.

El otro canal que sigue en importancia a canal 2 (o RCTV) en cobertura y audiencia es Venevisión propiedad de Cisneros, el holding mas importante no solo de Venezuela sino de América Latina. Sus actividades van de lo industrial a lo mediático, comandado por el cubano Gustavo Cisneros, casado con Patricia Phelps, la otra hija de Willians Phelps.

Algunas veces 'la Familia' se pelea y lo hace en público. En todo caso, y como ven, todo enredado como una teleserie venezolana que se pone peor.

En 1995 (ojo, era pre-Chavez y no exactamente pro Chavez) fue no sólo secuestrado el libro El triángulo de la corrupción de Rafael del Naranco sino que se prohibió incluso mencionar la existencia del libro en Venezuela. El periodista fue procesado y llevado ante un tribunal que formaba parte de un sistema con dos mil jueces con expedientes, acusados de abusos y de sentencias amañadas. Del Naranco expresó -en ese entonces- que:
"En esa situación tengo pocas o nulas posibilidades de salir airoso de mi problema» y recalcó que «Algunos periódicos publicaron alguna que otra nota sobre la prohibición del libro, pero inmediatamente un juez, de nombre Radegundis Pérez Zambrano, señaló a cualquier medio la prohibición de difundir o publicar toda noticia relacionada con el mencionado libro. Es la primera vez en Venezuela, y creo que en muchos países del mundo, que sucede esto: prohibido mencionar hasta el nombre de un libro». Antes, otro juez había prohibido la «comercialización, circulación, edición, distribución y venta del libro».
Los autores de la solicitud del embargo del libro eran -subida de cejas- Marcel Granier y Peter Bottome. El libro analiza la corrupción en España, Italia y Venezuela, centrándose en la forma en que los grandes grupos de poder (partidos políticos, banca y medios de comunicación) la usan en provecho propio. Pero es en el capítulo titulado «Los mass media y la corrupción» en que el autor desgrana el poder de los medios de comunicación social; en el caso concreto de Caracas, la lucha dramática entre los dos poderosísimos clanes de radio y TV: los Phelps y los Cisneros, aunque el libro también habla de la situación española, y de cómo algunos dueños de medios, con el apoyo del partido socialista y la intervención directa de Felipe González, han hecho sabrosos negocios y otros fueron salvados de la quiebra.
«Desde hace años, toda la capacidad del grupo Phelps o IBC se ha centrado en influir sobre la opinión pública, para crear y determinar pautas colectivas sobre afinidades y actitudes del pueblo venezolano ante ciertas circunstancias. Tanto es así que realizaron una telenovela llamada Por estas calles, que se escribía día a día y se alimentaba de los sucesos y episodios de la crónica política. Se contaba la historia, por ejemplo, del ex presidente Jaime Lusinchi y su actual esposa, Blanca Ibáñez, antes su secretaria en la Presidencia; se comentaban los escándalos financieros y se ponía en la picota a aquellos personajes que por una u otra razón no eran bien vistos por el grupo IBC. Detrás de todo esto estaba un hombre introvertido, pasional y peleador, que es el estratega de la política del grupo. No es dueño de las empresas, pero la línea editorial y política la marca él». (Del Naranco)
Se trata -of course- de Marcel Granier.

Granier y Bottome consiguieron primero retirar el libro de las librerías, y más tarde, la prohibición total. Pero no contentos con eso, pidieron 50 millones de pesetas por daños morales, para ser entregados en donación a la Policía Técnica Judicial (PTJ), algo como poner precio a su cabeza, ya que este organismo es el encargado por los jueces de hacer todas las investigaciones sobre el periodista.

Claramente, en Venezuela no se está -aunque así se piense- defendiendo la verdadera libertad de expresión. Y se debe tomar en cuenta que las ganas de expresarse libremente, de forma pacífica, es aún más noble cuando uno defiende un derecho público y no privado comercial. Y no deja de ser que en el caso de los pinguinos sean chicos menores de edad en comparación con los viejotes de las U:es de Caracas...

Foto: Pinguinos venezolanos apoyando a Chavez.
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Ficha: Actualmente 1BC grupo está conformado principalmente por Peter Bottome; Marcel Granier Haydon; Alicia Phelps de Tovar; Alberto Tovar Phelps y Guillermo Tucker Arismendi. Este grupo posee más del 80% del capital social de cinco empresas que operan en Venezuela: RCTV (85,80%); 92.9 FM (87,60%); Radio Caracas Radio (RCR con el 81,75%); Recorland (100%); Línea Aérea Aereotuy (100%). Aquellas empresas donde el grupo 1BC no posee el 100% de las acciones están asociadas con una razón jurídica extranjera Coral Sea Inc. La empresa Coral Pictures ubicada en Miami es la comercializadora exclusiva de las producciones de 1BC a nivel internacional.

As always, fuentes en los enlaces...

2 comentarios:

Jaime Ceresa® dijo...

La verdad que más allá de las manifestaciones en si, no le veo mucho punto de comparación a todo esto la verdad, que te puedo decir.
Unos iban por la educación, otros por la libertad de expresión.-

Cuídate.-

Montserrat Nicolás dijo...

Chere:

el trato es más o menos el mismo (mucho más duro a los menores de edad chilenos...) sin embargo, unos luchan por una empresa privada y los otros, por un derecho universal...

es decir, el objetivo es el mismo pero las razones de fondo no lo son...

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