1.2.07

se paga por votos

Los de la UDI son unos viejos amargados. Basta con ver las caras secas e infelices. Parece que su campaña mediática en contra de TODO lo que hace el gobierno ha resultado en que la opinión pública condene sus antiguos aliados de la Concerta. Y como la presi sale victoriosa de cualquier intento alegón (llevan como mil teleseries) sin propuestas concretas más que salir en la tele, no encontraron nada mejor que lanzarse en picada en contra de lo más preciado de las elecciones presidenciales.
Fotos: Larrain con gente que sabe de 'elecciones', Lakes y Putin.

Y como la UDI es el partido de la dictadura -en que se hizo y deshizo lo que querian con los fondos y empresas del Fisco sin preguntarle a nadie (por eso que era dictadura)- y se supone que tienen experiencia en eso de hacer movidas por debajo de la mesa, uno del parcito Larrain & Larrain pretende instalar la duda de las pasadas elecciones...

En plenas vacaciones!

Dijo textualmente: "si no hubiera existido ese grado de intervención electoral, ese abuso de los beneficios sociales entregados por una política, ese abuso de las platas como se hizo en Chiledeportes o los programas de empleo, ¿habría obtenido la Concertación la misma votación?"

Ehem. Y no nos sorprende la ignorancia del señor. Las Curvas se ponen los anteojos y una cara de mateas para decir que lo que pasa es que en Chile el cohecho es cosa reusada. Nada nuevo. Y nunca ha funcionado. Solo en la family de las Curves, hay por lo menos algunos abuel@s que o intercambiaban votos por comida, o cuando el resultado no era favorable, pasaban galopando y con lazo se robaban las urnas. Es más, solo en 1970 podías ser analfabeto y votar.

Quizás es tiempo que descansen en la UDI. Y se lleven unos buenos libros de la Historia de Chile (y que no se relean los de Vial...).

2 comentarios:

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Es un juego peligroso -que les puede costar caro a toda la clase política- cuestionar la legitimidad de las elecciones, porque si aplicamos el efecto retroactivo, toda la legitimidad de la institucionalidad que los políticos llaman democracia, estaría en peligro. Incluso, se haría patente y concreta la falta de legitimidad de la Constitución del 80´. Saludos

Montserrat Nicolás dijo...

George-
la legitimidad se gana, no se compra ni se obtiene y por eso, la desesperación de la UDI y amigotes muestra el hueco enorme que existe en la sociedad, es decir, que pasó con todos aquellos que supuestamente lideran los 41% de la centroderecha?

Acusar las elecciones de ilegítimas es lo último que pueden hacer antes de autocombustionarse, lo que nos tiene sin cuidado pero después qué?

Hmmmm.

Curves