Bomba de tiempo

Y pasó lo que tenía que pasar.

Desde el primer día que empezó con la pega la Miche, "la derecha chilenensis" comenzó a ocupar -a codazos- espacio en la prensa. Algunos de los temas eran de poco vuelo ("la pobreza" y "los derechos humanos") mientras otros de una sublimidad incalculable ("que el cardenal o obispo sabía que un cura tenía sexo heterosexual y hasta un niño por ahí suelto"). Igual todos hacian aguantar la atención del público. El caballero defensor de la mayoría, es -of course- el inaguantable Longueritis siempre con miras a ocupar el asiento de la Moneda una vez por todas. Eso de co-gobernar le quedó gustando. Y pocas veces se ha visto que un chico de los bajos estratos se eleve al trono.

Claro, para cuidar la imagen finamente tejida manda oportunamente a otros que sirven como mensajeros, cómo diciendo que "él ni tan cahuinero". Hombre fuerte que golpea la mesa y que dicta cátedra hasta a su templo predilecto, la Iglesia Católica. Quién más osaría hacer eso, uno puede pensar...Sólo alguien que se cree principe consorte y que por eso, obliga a la Iglesia a subordinarse. Orden y Patria en el Pueblo. Imitando a su padre...

Simultaneamente, aparecen ciertos indicios de que no todo era color de rosa en el reino de Lagos. Muchos de los proyectos altamente publicitados van cogueando pero nadie dice nada aunque la criatura adoptada produce resultados desastrosos (Transantiago, Juvenil Penal, Carreteras con dueños que hacen y deshacen como quieren, etc.) para el equipo nuevo. Silencio absoluto hasta que la olla se destapa. Y como no era ningún misterio, nos preguntamos, Por qué ahora si y antes no?

La plataforma de la derecha -vocífera y osada- es la vanguardia del 'nuevo' escenario de la campaña presidencial de 2008 (usamos el término nuevo de manera absolutamente ilustrativo ya que de nuevo no tienen nada). Tambalea el proyecto siempre populista de los muchachos pero no hay nada como eso de retomar la manta caída de un rey y de alguna manera resuscitarlo.

El jefe del MOP fue el primero en alzar la voz. Eliminando el modelo de Concesiones de la carreteras y cuestionar las presiones corporativas ejercidas por los privados no la cayó muy bien (según la prensa) al ex mandatario y ese grupo abstracto denominado “laguismo”. Y gracias a que la ‘derecha’ se ‘involucró’ con dichos dignos de Cervantes (qué la gestión de su antiguo amigui era “una torta de merengue”) se obligó (prensa mediante) a que algo se dijiera desde la Moneda. Claro, los chismosos de siempre le dieron un vuelco fino deciendo qué 1. las críticas provenían desde el mismo bloque, 2. qué la metida de la UDI era justo lo que se necesitaba para que se “desviara el foco de atención” y así se logró un frente común para defender el abuelo.

My God. El resultado es que –of course- Lagos se dibuja cómo el único capaz de aglutinar la Concerta (con menos disciplina que en el Liceo 1) y poder así, ganarle a Longueira en 2008… Pleaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaase.

A las Curvas nos queda clarísimo el escenario. Lagos partió feliz de la vida -en el último acto de su reino- acompañado por Longueira (principe consorte y co gobernante). Ahora, los dos obligan a que la actual mandataria los ubique como interlocutores válidos y vigentes para así, controlar que la torta siga en pie y qué la señora no se arranque con los tarros. Pero la Miche es más pilla. No solo llamó (según dice la prensa) y le aseguró al ex presi Pitufín que ella lo defendería sino además, mandó al segundo (chico Z) A DESAYUNAR con él. Momento seguido, el Bitrán sale diciendo “que las empresas privadas es como lo más mejor jamás visto en el mundo” (o algo así).

Y ahí queda el asunto. Lagos queda como necesitado de ‘defensa’ o más bien, inofensivo mientras Longueritis como su hijo que nunca tuvo. Y la “gente” (término predilecto de la politiquería chilena en un afán de anglosajonar el castellano y además mal porque “The people” en realidad se traduce en “El pueblo” pero para que dar con que va a llover…) sabe que se comieron una torta de merengue rancia. Y ahora le cae mal. Muy mal.