Artículo publicado en LaTercera. Sección Negocios por Mariano Cubillos
Fecha edición: 20-09-2005
Varios embajadores trabajan en convencer a países más desarrollados
La Moneda estudia que a partir de 2006 figuras como el Presidente Lagos, el canciller Walker y el senador Gabriel Valdés, entre otros, representen en el extranjero la opción del país de ser miembro pleno del organismo.
La ambición de Chile por darle "sellos de calidad" a su economía llevó a los gobiernos de la Concertación a trazar en 1992 un objetivo claro: ser parte de la Ocde (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), entidad que agrupa a las 33 economías de mercado más desarrolladas del mundo. Y tras esa estrategia el gobierno de Ricardo Lagos ha redoblado esfuerzos por aprobar los exámenes que el foro exige a Chile sobre macroeconomía, educación, transparencia y regulación medioambiental.
Este último punto fue muy criticado por los expertos del organismo este año, lo que habría influido en la decisión del Ejecutivo de aplicar mano dura en el caso de la planta Valdivia de Celulosa Arauco, derivando en el cierre temporal de las instalaciones por parte de la misma empresa. Pero para ser parte de este club el camino es más arduo.
Por eso La Moneda ha ordenado a los embajadores en los países de la Ocde hacer un activo lobby para que "en un plazo prudencial", Chile sea socio pleno, dijo el ministro secretario general de la Presidencia, Eduardo Dockendorff. La ofensiva "busca convencer a todos los países de la Ocde, porque la decisión debe ser unánime. Es importante tener el voto de Alemania, de EE.UU., tenemos un gran apoyo de España. El trabajo que se está haciendo es completar el de los otros", señaló.
Alta comisión
El lobby chileno no se quedará sólo en las embajadas. A la plataforma que es tener a José Miguel Insulza al frente de la OEA se suma crear una suerte de "alta comisión" que agrupe a figuras nacionales de renombre afuera. La idea que se estudia es dar a partir del próximo año "una sólida representación a Chile, que posibilite una pronta resolución", adelantó Dockendorff, quien detalló nombres como el del propio Presidente Lagos, el canciller Ignacio Walker y el senador y ex ministro de Relaciones Exteriores, Gabriel Valdés. Según fuentes del Ejecutivo, se baraja que otras "figuras de trayectoria", como el ex ministro de Hacienda Alejandro Foxley, se sumen a las gestiones cuando Lagos deje el gobierno.
Aunque en 1994 Chile fue admitido como miembro observador de la entidad, el ingreso pleno no está asegurado. Una amenaza a la opción chilena son los otros 14 postulantes. "Cada país tiene sus intereses y eventualmente privilegia a sus socios comerciales, o condicionan el apoyo a Chile al ingreso de otros que ellos quisieran incorporar. Esto no es cuestión de sumar votos", advierte Dockendorff. La principal competencia son seis de los 10 nuevos miembros de la Unión Europea: Chipre, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania y Malta, y los llamados postulantes "grandes": Brasil, Rusia, India y China. Además corren Sudáfrica, Israel, Rumania y Bulgaria. Foxley además suma entre los rivales a Asia. "Sólo Corea y Japón están en la Ocde y otros asiáticos tienen tantos méritos como ellos", dice.
Entre los "amigos" de la postulación chilena están España, México, Italia, Francia y Alemania. EE.UU. y Japón, que aportan la mitad del presupuesto de la entidad, pusieron condiciones. "Se han reservado su opinión", acota Claudio Rojas, director de la oficina Ocde de la Cancillería
Fecha edición: 20-09-2005
Varios embajadores trabajan en convencer a países más desarrollados
La Moneda estudia que a partir de 2006 figuras como el Presidente Lagos, el canciller Walker y el senador Gabriel Valdés, entre otros, representen en el extranjero la opción del país de ser miembro pleno del organismo.
La ambición de Chile por darle "sellos de calidad" a su economía llevó a los gobiernos de la Concertación a trazar en 1992 un objetivo claro: ser parte de la Ocde (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), entidad que agrupa a las 33 economías de mercado más desarrolladas del mundo. Y tras esa estrategia el gobierno de Ricardo Lagos ha redoblado esfuerzos por aprobar los exámenes que el foro exige a Chile sobre macroeconomía, educación, transparencia y regulación medioambiental.
Este último punto fue muy criticado por los expertos del organismo este año, lo que habría influido en la decisión del Ejecutivo de aplicar mano dura en el caso de la planta Valdivia de Celulosa Arauco, derivando en el cierre temporal de las instalaciones por parte de la misma empresa. Pero para ser parte de este club el camino es más arduo.
Por eso La Moneda ha ordenado a los embajadores en los países de la Ocde hacer un activo lobby para que "en un plazo prudencial", Chile sea socio pleno, dijo el ministro secretario general de la Presidencia, Eduardo Dockendorff. La ofensiva "busca convencer a todos los países de la Ocde, porque la decisión debe ser unánime. Es importante tener el voto de Alemania, de EE.UU., tenemos un gran apoyo de España. El trabajo que se está haciendo es completar el de los otros", señaló.
Alta comisión
El lobby chileno no se quedará sólo en las embajadas. A la plataforma que es tener a José Miguel Insulza al frente de la OEA se suma crear una suerte de "alta comisión" que agrupe a figuras nacionales de renombre afuera. La idea que se estudia es dar a partir del próximo año "una sólida representación a Chile, que posibilite una pronta resolución", adelantó Dockendorff, quien detalló nombres como el del propio Presidente Lagos, el canciller Ignacio Walker y el senador y ex ministro de Relaciones Exteriores, Gabriel Valdés. Según fuentes del Ejecutivo, se baraja que otras "figuras de trayectoria", como el ex ministro de Hacienda Alejandro Foxley, se sumen a las gestiones cuando Lagos deje el gobierno.
Aunque en 1994 Chile fue admitido como miembro observador de la entidad, el ingreso pleno no está asegurado. Una amenaza a la opción chilena son los otros 14 postulantes. "Cada país tiene sus intereses y eventualmente privilegia a sus socios comerciales, o condicionan el apoyo a Chile al ingreso de otros que ellos quisieran incorporar. Esto no es cuestión de sumar votos", advierte Dockendorff. La principal competencia son seis de los 10 nuevos miembros de la Unión Europea: Chipre, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania y Malta, y los llamados postulantes "grandes": Brasil, Rusia, India y China. Además corren Sudáfrica, Israel, Rumania y Bulgaria. Foxley además suma entre los rivales a Asia. "Sólo Corea y Japón están en la Ocde y otros asiáticos tienen tantos méritos como ellos", dice.
Entre los "amigos" de la postulación chilena están España, México, Italia, Francia y Alemania. EE.UU. y Japón, que aportan la mitad del presupuesto de la entidad, pusieron condiciones. "Se han reservado su opinión", acota Claudio Rojas, director de la oficina Ocde de la Cancillería
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