23.4.10

CHILEFREAK: Libertad de prensa incestuosa

Y en menos de 24 horas, los desmemoriosos de siempre se acordaron del caso Spiniak (pedofilia-políticos-prensa-gate) gracias a que los dueños de la UDI (partido pacato por excelencia) tuvieron el mal gusto de meterse en una empresa periodística que pertenece al Estado de Chile.

No se equivoquen. No se trata de la aburrida discusión si acaso un gobierno debe o no mantener un diario oficial para publicar las leyes y cosas parecidas (cosa que es la columna financiera de LA NACION)

5 comentarios:

Gabriel dijo...

Los más tragicómico es que no tienen ni gente idónea para completar los cargos públicos aún vacantes después de casi 60 días de gobierno y se, dan el lujo de rechazar prospectos...En fin, así esa la nueva forma de gobernar...

Cristobal dijo...

Y eso que estos 4 años recien comienzan.

Lo bueno, es que estan quedando como el tazo con la opinión publica con tanto chascarro.

el hablante lírico dijo...

Ya que tienen tan buena memoria, podrían recordar a los connotados miembros del grupo "Amigos de Colonia Dignidad". Así a la pasada, me acuerdo de gente como Hernán Larraín, Juan Antonio Coloma, o la siquiátrica Evelyn Matthei...

CAMILO dijo...

Hablante lírico,

Respecto a lo que señalas, te cuento que; el otro día canal 13 se refirió a la estrecha amistad de Paul Schaefer con "destacados políticos". Pero el canal tuvo la delicadeza de censurar las caras de los "connotados" y proteger su identidad y su """"honra""""". Ojalá los medios tuvieran esa misma delicadeza para proteger la identidad de los jóvenes que muestran y estigmatizan con sus crónicas rojas.

Me quedé con las ganas de ver las caras de regocijo de los personajes que nombras junto a su amigo nazi.

Earl E. Garth dijo...

1. El “caso Spiniak” fue el de un montaje televisivo que implicó a TVN y a alta oficialidad de carabineros en la captura de un vicioso drogadicto con ánimo de darle a este “operativo” características de desmontar una red de pedofilia y prostitución infantil. Hecho que. por no ser efectivo, jamás pudo probarse.

2. Seguido de este “caso”, vino el caso del involucramiento en esta falsa red de políticos de oposición, usando testigos falsos y desatando una operación de cobertura mediática que incluyó la creación de un periódico financiado por La Moneda.

3. A este caso debe llamársele “caso montaje” o bien “caso Plan B”, porque el origen de estas movidas era poner en marcha un plan para conseguir que el ya impostergable juzgamiento del senador oficialista Jorge Lavandero (proceso investigativo retenido ilegalmente por el Ministerio Público) pasara coludido dentro del vendaval originado por las escandalosas revelaciones. De hecho, el medio creado para este fin se llamó de esa manera, Plan B (que duró lo que duró el escándalo creado, que colapsó cuando la testigo de cargo aclaró a otro medio que todo era un montaje).

La “desmemoria” afecta casi siempre a los que acusan a los demás de ser desmemoriados.