Lakes y su carta

Lo único que nos faltaba era que el gran King Lakes le bajaran nuevamente los aires de realeza europea y mirara -con no poco desprecio- a los medios nacionales criollos. Serán muy negritos o muy subjetivos pero la cosa es que se avispó -antes de los otros candidatos a la presidencia chilena- y mandó una carta sobre Allende.

A EL PAIS y no, a EL MERCURIO, LA TERCERA, LAS ULTIMAS NOTICIAS o ni pensar en LA NACION. Desde Madrid se emitía el comunicado de Ricardo Lagos, a una distancia segura.

La Carta en si es la peor literatura que hemos leído desde que se publicó esa eterna entrevista al apologista insigne de su propia obra, ex presi "El Pillo" Aylwin en El Mercurio hace semanas atrás.

Claro, es pura ficción. Lakes se llena de esos aburridos lugares comunes "nombre cuya huella no sólo dejó su impronta en la historia de Chile, sino también en el imaginario político del mundo contemporáneo" y cursilerias inberbes con: "por qué los Mil días de Allende como presidente de Chile han capturado la imaginación de tantos en todo el planeta?".

Lakes señala con una obviedad absoluta -fiel a su estilo profesor que cree que todos los alumnos son unos imbéciles- que "esa experiencia suscitó emociones mayores, también discusiones profundas, al igual que sueños derrumbados cuando bullían los entusiasmos" para luego sentenciar - Oh Platón- que "algo especial hubo allí, capaz de provocar una tremenda ola de solidaridad que movilizó a hombres y mujeres de todos los continentes".

La cosa suma y sigue, y lo dejaríamos ahí sino fuera por ese lapsus (usamos el término ligeramente con todo el respeto que se merecen señores de la edad de McCain) histórico que implica que Allende -según Lakes- "intentó hacer grandes cambios y algunos de sus logros -como la nacionalización del cobre- encontraron pleno respaldo político de todos los sectores. Pero las transformaciones profundas de la estructura productiva no pudieron concretarse, porque no hubo mayorías parlamentarias para respaldar el proceso. Y la política saltó del debate institucional parlamentario a la calle."

El lapsus se refiere a que Lakes habla de que ese "esfuerzo máximo [de Allende] por producir esos cambios" involucraba una "tensión social" que -sin más- "hizo que muchos demócratas reales [¿habría demócratas "irreales" o "imaginarios"?] sintieran que el camino de Salvador Allende, a la larga, no permitiría mantener la democracia en Chile. Y, en defensa de la democracia, se colocaron en una oposición dura a Salvador Allende. Más allá, estaban los otros, los del golpismo al acecho."

O sea, para unas amateurs de la Historia de Chile como las Curvettes, Lakes estaría nada menos que justificando el actuar no solo de su persona pre-golpe sino también de los democratacristianos...ya que los "democratas no-reales" no estaban en el mismo espacio que ellos. Es decir, los golpistas, los malos, los feos eran otros.

Pero la cosa se pone peor.

Lakes -muy suelto de cuerpo- pontifica que con todo ese "esfuerzo" del difunto se dió "la paradoja de un país donde el Gobierno no tiene mayoría para plantear los cambios profundos que el gobernante reclama, pero donde tampoco existe mayoría parlamentaria para poner fin a esa propuesta política."

Humildemente sigue Lakes con su ficción: "A los 100 años de Allende reconstruimos el optimismo desde lo profundo de sus propias palabras: "Más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor". Y nos dicen algo más: esas grandes alamedas hay que cuidarlas día a día, fortalecerlas día a día, para seguir transitando por ellas hacia destinos mejores. La democracia es, en última instancia, ese conjunto de árboles sólidos, diversos y entrelazados por donde el ser humano quiere ir buscando la oportunidad de sus sueños. Es la lección que nos dejó Salvador Allende."

Sospechamos que desde ahora se puede arrendar a Lakes para un poco de stand-up comedy. Es eso, una brusca movida hacia el humor o es que sigue con que quiere ser el presi again.

En todo caso, fueron desafortunadas las palabras "esas grandes alamedas hay que cuidarlas día a día, fortalecerlas día a día, para seguir transitando por ellas hacia destinos mejores"...

Para que la gente se olvide del desastre que dejó Lakes como su legado del país, dificil se ve "cuidar" las alamedas y mucho menos "transitar" por ellas...sin asociarlo con Transantiago. Por mucho que apele a la falta de memoria chilena.

Y la prensa despechada, ¿qué dijo sobre el arribismo de publicar una carta tan trascendente en un medio español y no chileno?

Bueno, EL MERCURIO (un poco fuera si) reporta que 25 comentarios se han dejado en el portal de EL PAIS en apoyo del ex mandatario. Y hasta citan algunos...a todos menos las Curvas (comentario número 18). Y solo para satisfacernos a nosotras mismas, lo re-publicamos acá:

"EL CINISMO ESTA DE MODA, VEO."