13.1.08

caja de cambio de gabinete chileno

Mientras cruzabamos la famosa Plaza de la Constitución de Santiago (no se pregunte a cuál se refiere porque hay varias cartas de la república y ninguna se respeta), el despelote en el frontis de La Moneda era increible.

Las fuentes enteradas de las Curvas ya nos alertaron de que entraba el Sr. Copeva al gobierno y por ende, no nos sorpendimos por su entronación.

Lo que si hicimos INMEDIATAMENTE era comenzar las apuestas.

El gobierno de la Miche tiene ese curiosa tendencia de 'aviejar' a los viejotes. Solo basta con ver las fotos -estilo conde italiano- del Belisario y comparalas con las actuales para darse cuenta de que la Miche exige UN LOOK IMPEKE.

O, si se quiere, ver la Karen y sus kilitos (¿será por eso el maltrato laboral constante de la relacionadora pública?). O el tono gris de los rulos ondulados del Lakes Junior. O las ojeras del Viera-Gallo. O el cogote de pavo del joven Velasquín. Cuestiones indispensables de indole estético como esos, pesan.

Pero volvamos a las apuestas.

El Pancho "Pelota" Vidal y el Sr. Copeva han entrado con aires de gasfiters glorificados. Reconocimos el triunfalismo típico de quienes saben (o creen) que el cliente está en sus manos y que solo ellos saben como solucionar la gotera.

Es decir, "hay que entrar a picar".

El Pelota Vidal lleva poco tiempo pero ya hay señales de un rápido agotamiento.

Su presentación -ante la cámaras de televisión- del famosito cambio de gabinete rayaba a la nula modulación y un sesgo de tartamudeo con el correspondiente sudor en la frente. La neurona zapateaba.

Belisario -dice la prensa hiper informada- se fue por "razones personales" que no era más que la falta de atención de su presi. Según sus fuentes, no lo pezcaba ni en bajada.

Sin embargo, y sabiendo la flojera crónica de la prensa chilena, y la carita de obligado del ex ministro de Interior, las Curvas estamos seguras de que fue por desgaste de material y no otra cosa.

O sea, veremos como el Pelota Vidal engordará y dejará decaer su aspecto físico como así también el Sr. Copeva...

Quizás por haberse portado tan mal en su vida política, recibieron el castigo mayor: sus puestos. Y es ciencia cierta de que nadie tiene la vida comprada sino basta con preguntarle (si se pudiera) al joven estudiante de agronomía del sur de Chile que fue baleado por la espalda. Tenía 20 años.

2 comentarios:

Jaime Ceresa® dijo...

Te faltó hablar de la Ministra de Agricultura que no sabe de agricultura y del Ministro de Minería que sabe de minería..pero a grandes rasgos estamos de acuerdo..ajajja

Cuídate.-

Montserrat Nicolás dijo...

nos faltan TODOS!
bests-