La renuncia más escueta del mundo arremetió al mundo today. El Beto "Speedy" Gonzalez decidió (el viernes pasado según cuenta el NYTimes) que ya no aguantaba más en el gobierno de Bush.
Hoy, mientras inhalabamos el espresso negro, nos enteramos de que el famoso hispanic se iba de la casita alba.
Y comenzaron los eternos análisis...
Los hechos duros no mienten. Beto simplemente no tenía dedos para el piano. El depto de Justica es un caos desde que asumió su ministerio y ya es archiconocido el dramón (estilo teleserie) que protagonizó cuando era asesor legal personal del presi Bush. El episodio picante sucedió cuando en medio de la noche partió a "visitar" al entonces jefe de la Justicia Ashcroft (que estaba a punto de morir) para "sacarle la firma" y así, asegurar que el presi tenía derecho de "poner loros en el alambre". No contento con eso, armaron una lista de fiscales que no se comportaban como querían (es decir, perseguir a Demócratas y ignorar Republicanos en medio de la campaña parlamentaria/presidencial).
Lo mínimo que se le pide a un leguleyo es que tenga memoria. Beto se ha defendido diciendo que "no me acuerdo" como mil veces.
En todo caso, se sabe que no es el más listo del grupo de Bush pero un ser "bien mandado". Además, no podía contener las lágrimas mientras recordaba (de forma muy freak) que "sus peores momentos eran mejores que los mejores de su padre". Y pensando que aún hay gente que no cree que todo es puro marketing.
Ahora, 'semi-saliendo' Rove y Beto, no quedan armaduras entre los asaltantes de la casa blanca y el presi.
Porque, ¿a quién le echará la culpa ahora?
27.8.07
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