Qué pasó, Segó?

Por suerte no apostamos nada en las elecciones presidenciales francesas...Por suerte, decimos porque el Sarkó (el nuevo petit emperadeur de Francia) sacó un puntaje realmente sorprendente.

Y claro, como somos opinionistas irreprochables y nos gusta salir de la región propiamente americana, tenemos una y otra cosa que reclamar:

Según el amigote C, era mejor que ganara el Sarkó porque si no, el próximo que vendría después de la Segó, sería un neofascista inimaginable. Simplemente porque la cosa en Francia no da para más. De esta forma, el PS de France (cada día más parecidos a los democratacristianos alemanes...) pueden rearmar su boliche y enfrentar las próximas elecciones con un programa más acorde a los tiempos modernes.

Puede que sea así. Sin embargo, hay algo que resuena en estas elecciones. La Segó siempre y en todo momento NO CONTABA con el beneplácito, ni mucho menos el apoyo de su propio partido. Es más, la relación curiosa con su conviviente (el sec.general del PS mismo) se ventilaba por la prensa. Ella, claro está, se moldeó según el nuevo referente internacional de la mujer política, que es nada menos, nuestra propia presi Bachelet (y no, como se podría suponer, la Merkel).

No es raro que las ventas de libracos de los "filósofos" sea tan grande en Francia. El culto al HOMBRE pensante no tiene límites y las discusiones interminables sobre conceptos de los conceptos, tienen hasta su propio mercado comunicacional. Basta con echarle un vistazo a TV5 para padecer el desfile de los personajes.

La Segó la acusaron de ser liviana, poco profunda, sin destrezas para gobernar, poco culta, poco cierta y, of course, poco HOMBRE. Es decir, no había ningún antecedente relevante que podría avalar ni siquiera su candidatura. Y no se trata de recalcar su "mujedumbre". Las Curvas pensamos que se trata más de un déficit histórico, que este mismo mercado afilosofado politicus se ha encargado de encubrir. Porque en la Historia de Francia, y especialmente en la historia republicana suya, las mujeres no exactamente se autoexluían de las luchas en las barricadas. Nunca lo han hecho y menos en France.

Hoy, Le Monde publica un artículo que trata la acusación de unos cuantos parlamentarios chilenos a las políticas neoliberales de la presidenta Bachelet. No es una mera coincidencia.

En todo caso, tal como estila la vielle Europe, Sarkó se lo verá duro. Y dentro de la gauche francesa, las peleas serán típicas. Las fracciones debatirán si deben ir más al centro o más a la izquierda. Y estas discusiones estarán, ne plus ultra, of course, siempre a cargo de los filósofos jerarcas...Porque es bien sabido, no hay mujeres filósofas. Lo dijo Sartre, lo dijo Foucault.