28.3.07

no un "gringo"cualquiera

Chile se ha hecho famoso por pocas cosas. Se menciona a Pinochet antes que a Neruda cuando a una -con frecuencia- nos preguntan por la nacionalidad.

En 1998, un cierto dictador archi conocido decide que la salúd pública nacional es de poca monta y emprende viaje (con pasaporte diplomático, nada menos, emitido por el entonces Ministro de Relaciones Exteriores Insulza) a Londres. Ahí, en octubre, de una forma cordial se le indica que debe quedarse...y el resto es historia.

Lo que pocos saben es que en esos momentos se realizaba un lobby profundo por parte de un estadounidense. John O'Leary buscaba que se desclasificara los documentos que involucraban a las relaciones de EEUU con Chile. Con altura moral logró convencer a Clinton que abriera los archivos en diciembre de 1998. Los datos, las fechas, los memos, las instrucciones y todo lo que incluye la falta de respeto a la soberanía chilena -con el consentimiento de chilenos- demostraron hasta que grado estaban metidos tanto los funcionarios estadounidenses como los chilenos. Conocido es el caso de Agustín Edwards quien estiró la mano (tal como un muerto de hambre) para recibir soculentas sumas en dólares.

John no era un tipo cualquiera. Conversar con él siempre nos dejaba con ganas de indagar más. Su punto de vista creativo, su disposición de siempre escuchar la otra versión y su constante cariño y preocupación demostraba que no todos los gringos son iguales. Hay algunos que son muy valientes y hay otros -es el caso en todas las nacionalidades- que se preocupan más por su propia levedad.

La historia de Chile, y especialmente los chilenos (del pasado, presente y futuro) estamos tremendamente endeudados con John. Sin él, dificilmente tendríamos acceso a documentos que refuerzan lo que siempre se supo, que un golpe de Estado siempre tiene sus artífices. Desde luego, fue una bola de nieve.

Logró lo que ningún gobierno de la Concertación quizo emprender, que se supiera la verdad. Una verdad legal y dura, pero al fín, una verdad a cuestas.

Ante esa realidad hay pocos como John...y hacen falta.

3 comentarios:

Dolce far niente dijo...

Aunque es una lástima, que la gran mayoría de los documentos, vengan censurados (lo escrito tapado con una gran raya negra desde EEUU) y lo que es peor, que la censura,esté justo donde aparecen los nombres de los responsables del golpe, fechas, datos, sumas pagadas, nombres en clave, lugares de encuentro, etc.etc.
Tenemos una verdad a medias y las verdades a medias nunca dejan descansar a las conciencias.

Anónimo dijo...

gracias chiquita por mantenerlo en nuestras memorias
te queremos mucho
las chiocas de john

Montserrat Nicolás dijo...

DANI:
verdad eso que vienen con marcador negro pero igual es mucha la info que igual sale...ver por ejemplo, libro de Kornbluh (te juro que parece la biblia)