Decálogo: Los nietos e hijos de la Historia de Chile

Resulta que la cosa ardía en -digamos- un organismo multilateral. Estaba el operador político (chileno) con ataques de celos. Y cada compatriota que se acercaba a su jefe querido era bruscamente aniquilado por los monstruos de su oscura mente. Uno de ellos fue víctima de la típica incidiosidad. Dejó correr el rumor de que no gustaba -del otro- porque 'tenía familiares desaparecidos' y que el padre del otro algo tuvo que ver...con eso. Nada mas falso. Y nada mas pintoresco, eso, de usar la cuestión de la dictadura para desprestigiar al contrincante inocente.

Vale decir, hay algo que repercute. Y repercute mal. Supuestamente el profe pedante de todos los chilenos (ex presi pitufín) ha cerrado la Historia de Chile no sabemos cuántas veces. Y cada vez se equivoca. La 'época dolorosa' (como la tildan desde la Casa Blanca) se cree es cuestión del pasado. Qué esa vaina de 'mirar el futuro' y 'dejar los rencores' atrás, es aplicada por medio mundo. O por medio mundo joven.

Casi dos décadas han pasado desde que los pomposos de la Academia rancia empezaron con eso de la 'generación perdida' de la dictadura. Se referían a aquellos jovenes que nunca pudieron vivir en demoraaaacia. Pero se olvidaron de que ellos (ya empinandose sobre los 40) están out y viene un recambio fuerte.

Los periodistas y reporteros no han parado de impresionarse por 'toda la gallá joven' que polulan desde las manifestaciones 'en contra' hasta los ataques agresivos en el escándolo funeral de TRES dias del ex dictador.

Y ahora, el nieto del asesinado general Prats aguantó unas 3 horas en pleno sol (y rodeado por cada especimen) solamente para acercarse al difunto (que mandó a matar a sus abuelos) y escupir encima de su cara. Y el otro nieto, le dió por pronunciarse, vestido de uniforme, tal como le daba la gana. Tal como él veía las glorias de su abuelo.

Su nieto. Su hijo o su hija. Ya no importa.

La Historia de Chile no ha cerrado ningún capítulo aunque algunos ex manoseadores de la República así lo quieran. Sigue viva y con las heridas plenamente abiertas. Y como siempre en Chile, se acata pero no se cumple...O mejor, ya ni se acata y menos se cumple.

Presi Pitufín (y sus secuaces): hubiese sido mejor aplicar la Ley, revocar la Constitución bastarda en vez de perdonar los asesinos y torturadores. Hubiese sido más económico cambiar las políticas de Estado de la dictadura, en vez de costear una educación, salud y sistema de pensiones que no funcionan ni dan para comer. Hubiese sido mejor SER VALIENTE Y A LAS ALTURAS DE LA HISTORIA DE CHILE tal como lo demuestran los nietos y los hijos de Chile.

Cambio y fuera.