Cómo contabamos aquí y con foto incluída en las Curvas, el Brownfield es lejos el estadounidense menos querido en Caracas. La escala de notas (medida por el nivel de tomates podridos y otros items varios lanzados al coche) ocila por los kilos. Eso no es noticia. Lo que si intriga es que el ex embajador en Santiago (que por falta de una dama en la casa impulsaba cada chisme de mal gusto) tiene amigotes chilenos que lo quieren. Y muuucho. Parece que la amistad la desarrollaron a punta de sudor de macho y entre los lockers…
Resaltamos algunos pasajes de lasegunda.cl:
El cojo y antipático Hernán Felipe Errázuriz: “me extraña que a él se le acuse de intervención indebida en los asuntos internos de otro país. Durante su permanencia en Chile fue particularmente cuidadoso”. Claro, porque en Santiago se lo pasó haciendo deportes y cotelés (a diferencia de su antesesor, el inolvidable John O’Leary).
Mientras Andrónico Luksic, quien está en Alemania (tienen montañas? O es porque queda lejos de Perú?) y llamado “vicepresidente del Banco de Chile” por lasegunda.cl siendo que es el gran boss de Antofagasta plc., nuevo socio de Barrick Gold, recuerda que cuando llegó a Chile, "Fui a saludarlo, almorzó en el banco un par de veces y así salió el tema del montañismo. Planeamos unos diez encuentros, pero al final nunca pudimos concordar juntos en un cerro". No obstante, reitera que "el montañismo era nuestro tema, el que más nos acercaba, pero sus compromisos y los míos nos impidieron hacer montaña. El subió un cerro que yo no he logrado descubrir: el Rapa Nui, situado en el Cajón del Maipo (…) espero subirlo en un futuro y mandarle una notita diciéndole que subí su famoso Rapa Nui". Cómo si Brownfield es dueño de un cerro…Uups. Quizás Luksic sabe algo que no sabemos…Pásenos el arsénico y cianuro, que hay oro en el Cajón.
Pero el relato sentimentaloide no termina ahí: "El me ayudó mucho para que el presidente Bush pudiera hablar finalmente en la APEC CEO Summit, realizada en Chile a fines de 2004, y que cerrara el encuentro".
El fanático del squash, Marcos Kaplún, cuenta que: “El era muy proclive a los deportes y le gusta correr. Como tenía mucho tiempo porque su señora no estaba en Chile, nos juntábamos a jugar squash". (¿?) "me mandó un mensaje para Andrónico Luksic: que por favor lo invitara a subir a la montaña. Le gustaba esquiar en Valle Nevado y hacía mucho montañismo con Luksic y Máximo Pacheco. Echa mucho de menos Chile, pues el cambio fue demasiado fuerte (…) Lo único que podría decirle a William es que se cuide para que podamos jugar squash nuevamente en algún otro país".
Con amiguitos así, no necesitas enemigos…Secretos de la montaña? Se mandan notitas?
Nota: La esposa (también embajadora de EUA), estaba a cargo de Ecuador cuando Brownfield sudaba la gota gorda en Santiago, y ahora está en Filipinas.
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