¿Colorín Colorado?

La vida es para gozarla. Eso establecimos, las curvas y el amigote escultor/electricista Ric, mientras disfrutabamos un Cab Sauv por 6 dólares en nuestro poooorch (terracita frontal). Como de costumbre, el pelambre estaba simpático. ¿No había una sonrisa complaciente cuando hablaba sobre la guerra? ¿Unos cachetes colorados en las conferencias de prensa después del almuerzo? -Pero Ric, ¿no es un alcólico recuperado, y esos no pueden ni tomar?- le dije contándole además que según el correo de los brujos chilenensis, cuando fue a Santiago, el Secret Service correteaba a los mozos con los pisco sours. Para protegerlo del vicio. Ric planteaba que también le tincaba que había demasiada alegría, pensando que tenía los niveles de aprobación igual de bajos que Nixon cuando renunció y que los soldados muertos superaban los 2.000. Bueno, esto fue hace meses, y antes de la escandalera que -oh, asombro- ponían loros en el alambre y se pagaba suculentos montos bajo la mesa.

El habitante menos querido de Washington (solo 1.109 personas votaron por él en 2004) parece que se esta “cayendo del vagón” como lo dicen por acá. Y es trágico cuando eso pasa en una familia.

Han pasado semanas antes de que la casita alba felicitara a Morales por su victoria en las urnas. Temprano por la mañana este miercoles, Evo recibió un telefonazo. Nos imaginamos que el presi Bush estaba dichoso con su discurso de la noche anterior -el famoso State of The Union (SOTU) donde no solo se equiparó con el Dr. King sino además dijo una cantidad de equivocaciones que incluyeron a la palabra ganadora “world” 26 veces y logró el rating más bajo de la historia, y eso por más de 50 minutos-, y que Morales, que ya había saumeriado hasta el fono de la presidencia, sostuvo una de esas conversaciones mediante traductores que algún dia serán publicadas.

Quizás hablaron de la diferencia entre la coca y la cocaina (ehem, vease curriculum). Quizás se invitaron mutuamente a verse. O quizás, y no hay duda, por los códigos culturales no se entendieron. Pero claro, todo este post bloggero es hipotético. Se basa en el pelambre…Pero es un hecho. Hoy, el hombre del momento se mandó tres chistes seguidos. Uno se refería a su 'nuevo hermano' Clinton (por los dichos de su padre), el segundo sobre el alegato que lo acusaban de "nunca escuchar y cuando escuchaba necesitaba una orden de los tribunales" y el tercero, de que fue a ver la película romántica de dos cowboys gays -Brokeback Mountain- con Cheney y que "le gustaron los caballos"...Todo un cómico. Y a propósito del discursito, desalojaron la galeria a dos señoras. Ambas por figurar con poleras que decían "2.224. Cuantos más?" y "Apoyen nuestras tropas". A la primera (Sheehan) la metieron en la carcel y a la otra -señora de un congresista con un lenguaje salado según testigos- la hicieron llorar. Para que vean que en DC también hay circo...

UPDATE: La llamada de Bush a Morales fue a las 9 AM desde Air Force One, y se cuenta que de los quince minutos por lo menos 14 Bush escuchó los planes de Evo. Aunque Bush no lo invitó a DC, dijo que considera la propuesta de ir a Bolivia (ft.com).