17.1.12

ESTADISTA: Falsas equivalencias (por Iñigo Adriasola)

El video muestra a dos mujeres mapuche, en la comunidad José Jineo Ñanco, en el sur de Chile. Una de ellas acarrea a un niño en brazos. La cámara nos las muestra de espaldas. Ellas miran hacia adelante; gritan contra alguien. Vemos a dos carabineros, vestidos en el uniforme de "fuerzas especiales" avanzar hacia la cámara.

(En inglés ese uniforme se conoce como riot gear, ya definido por su nombre como equipo destinado para controlar una revuelta. Un par de personas en un potrero solitario, en algún lugar aislado en el sur de Chile, ¿califica como tal?)

Las mujeres se enfrentan a carabineros. Lo hacen porque se defienden tras días, semanas, años, décadas, siglos de vejámenes, realizados en nombre de una "paz" que ellas hoy, más que nunca, saben que no es la suya. Esa paz que ayer fue despojo y hoy viste de verde--con cascos, con chalecos anti-balas, con guantes, rodilleras, protectores, con semiautomáticas--y que avanza y domina la pantalla.

Los oficiales las golpean. Ellas, son dos mujeres, y un niño. Un oficial apunta su arma de servicio contra ellas. Ellas no tienen nada más que su voz. Una voz en off cuyo grito desgarrador nos pide al final del video, "Ayuda."

Gracias a la difusión de tecnologías digitales--las mismas que también hoy son utilizadas contra la ciudadanía como método de control y vigilancia durante la protesta--esta vez se cumple el objetivo de levantar un testimonio. A través del video somos testigos de la violencia de Estado contra mapuches, contra mujeres, contra niños. Vemos, y volvemos a ver múltiples veces, una escena absurda: el ejercicio de un poder abusivo y completamente desproporcionado contra civiles indefensos. (Valga añadir, a tan solo días de manifestarse la preocupación del Poder Judicial frente a este tipo de abusos, que contravienen la normativa nacional e internacional a la que nuestro país suscribe.)

Este testimonio, no se convierte en testimonio por su rareza o improbabilidad. El video nos golpea también a nosotros quienes lo vemos, por lo que nos da a entender--a saber, que esto ha ocurrido tantísimas veces, y que no lo hemos visto, porque preferimos no ver. Lo que el video nos recuerda es lo siguiente: que hoy, como ayer, en el conflicto con el pueblo mapuche, un gobierno en crisis de legitimidad elige ejercer la violencia como política legitimatoria--sin reparar en cómo continúa deslegitimando al Estado al abusar de su monopolio por sobre la fuerza.

El video nos permite constatar que en su batalla por el control--ese mismo control y gobernabilidad que hoy se revelan tan precarios--no importa que el objeto de la violencia sean mujeres, hombres, estudiantes, mapuches, adultos mayores, niños. Sin embargo, resulta impactante constatar el daño, cuando se trata tan claramente de civiles indefensos--mujeres, niños--, ante los que el gobierno hace valer la soberanía vistiéndola con la ropa de la fuerza bruta.

Y sin embargo, en el video, volvemos a ver: dos mujeres, un niño, mapuches.

En su único comentario sobre el incidente, la persona encargada de velar por las políticas de género e igualdad del gobierno sugirió que esta era tan solo una violencia más. "Condenamos la violencia de donde provenga," escribió en su cuenta en Twitter la Ministra Carolina Schmidt fiel a su estilo no-confrontacional -- como si fuera posible dibujar una equivalencia de fuerzas--como si el Estado, y dos mujeres y un niño mapuche, se encontraran en "igualdad de oportunidades." Algo quizás a lo que debiéramos aspirar, pero una sugerencia que es, hoy por hoy, no solo un absurdo o una falsa equivalencia, sino una que nos parece profundamente hipócrita.



Iñigo Adriasola para ESTADISTA.org

1 comentario:

Fernando Foitzick Aguilar dijo...

Para entender el tipo de tierra donde germinan las semillas que lo pueblan, es necesario saber de qué tipo de suelo estamos hablando, lo que nos indicará las razones del por qué a los "malos" les va tan bien con sus siembras, y obviamente con sus cosechas. Y de manera propositiva recomiendo (con el texto de la contratapa de "Fenomenología del Mestizo", que lo pueden bajar GRATIS), para tener claras algunas claves a considerar al momento de intentar sembrar: "Fenomenología del Mestizo discute desde dos ingresos diferenciados la urgencia de historización que exigen las sociedades latinoamericanas. Para una crónica del V Centenario descompone e ilustra desde ángulos variados la tesis de que lo -indígena-, aun como imaginario o como fantasma, forma parte constitutiva de lo real-social que supone la inserción del subcontinente latinoamericano a Europa y al capitalismo (Occidente), y que su negación, postergación o falseamiento posee efectos culturales que imposibilitan nuestra constitución como sociedades y como naciones. Fenomenología del Ladino de Mierda, ilustra esta situación mediante el análisis de las condiciones de identidad que se autoprocuran las capas urbanas cultivadas latinoamericanas, focalizadas en trabajos clásicos de Sarmiento, Vasconcelos, Rodó, Paz, Mariátegui y Juan Rulfo. Lo ladino aparece aquí como una tentativa doble de negar la raíz social y la especificidad conflictiva (violencia y resistencia) de lo latinoamericano y como un esfuerzo imposible y desgarrado por alcanzar una meta no factible mediante imaginarios que encarcelan y violan las historias efectivas de nuestros pueblos". Fenomenología del Mestizo. Helio Gallardo en http://patriaparatodos.com/libros.php?id=1