15.11.09

CHILE2009: PART 2->El Panzer mete su tanque en Chile

Como somos panzerobsesas, nos alegramos saber que Washington DC y Honduras y Colombia y practicamente todo el hemisferio, no cuenta con la presencia activa y metida de mano del secretario general de la OEA porque Jose Miguel Insulza se encuentra en Chile haciendo deportes.

Yes.

Insulza se puso su mejor buzo deportivo y salió a darse una vueltecita por los barrios con el candidato presidencial Eduardo Frei. Además, ejercitó su mandíbula y ocurrencia mental declarando [again] que "hay que sacar la infantería a la calle".

Nada nuevo como pueden ver. Quizás consciente de que es un has-been para la abusada audiencia chilena y que andaba repitiendo cosas, como cualquier abuelito, Insulza rapidamente dió un golpe mediático: ofreció cargos en el futuro gobierno de Frei a los comunistas [que actualmente apoyan al candidato Jorge Arrate, ex PS y con 5% en las encuestas].

Cada día más anaquista, el buen señor secretario.

No deja de ser que Insulza ya no es ministro todopoderoso del interior de Chile y que su cargo no le permite meterse en procesos electorales de los países miembros de la OEA y que -si es que gana Frei- los cupos no son de él ni de sus gang para regalarla a través de la prensa.

Sabemos que Insulza es empeñoso y tal vez abra luego una página en la web donde subasta a mejor postor, los cargos de un gobierno...Y quienes le crean, se sumarán a los inocentes que compraron -una y otra vez- el cerro Santa Lucia en Santiago.

Igual, debemos confesar que nos alegra que Insulza quiera bajar de peso. A nadie le hace mal y menos si uno se encuentra en el espectro de tercera edad.

Asimismo, los países con problemas deben aprovechar la ausencia de la OEA y intentar de solucionar sus problemas. Sin panzer.

Aqui pueden ver el trailer del asunto y con el cual lanzamos al panzer al estrellato:

1 comentario:

ElPepeSimplemente dijo...

Redolés dixit (Los Tangolpiando)

Ahí Llegaron de nuevo los mismos Líderes del Socialismo.
Bajaban de los aviones enfundados en sus ternos blancos
Sus gabardinas fucsiamarrón,
sus gamulanes de Dinamarca,
sus pañuelos de Milan...
La viejecita que creía en el Socialismo los vio y los reconoció de inmediato
Estaban un poco más gordos y más gastados
Pero eran los mismos líderes.