Resulta casi cómico la sorpresa pública en relación con el golpe de estado en Honduras.
El hemisferio americano tiene una larga tradición de medidas neutralizantes que operan a base de la imposición a la fuerza de un tipo de orden social. Un golpe acá y otro allá, fue la tónica durante todo el siglo 20.
Con el término de la Guerra Fria, la región fue introducida a una nueva era pacífica, más bien llamada 'democrática', que alegremente ha transitado en los últmos años, por el camino de los paises en desarrollo.
Esto es al menos lo que se nos ha hecho creer. El acuerdo tácito de un "nunca más" regional y la importancia del "crecimiento económico", por sobre todas las cosas, nos hizo sentir una complaciencia epocal de que todo marchaba bien.
Sin embargo, las alertas sociales han estado presentes si solo uno levanta el manto de la tiniebla comercial.
La desigualdad entre los más ricos y los pobres ha aumentado drasticamente en Latinoamérica sin que los nutridos Tratados de Libre Comcercio hayan podido resolver el dilema.
No más juró como presidente, Obama señaló que quería un nuevo trato con sus vecinos al sur. Aseguró, quizás pensando que no le daríamos problemas, que EEUU sería un país más dentro del grupo y que con él se dejaba atrás el 'primus inter pares' de los previos gobiernos en Washington DC.
El jueves pasado, circuló una alerta que informaba sobre el inminente golpe de estado en Honduras. Siendo uno de los paises más pobres del hemisferio donde 70% de la población vive en pobreza extrema, Honduras se aprestaba celebrar una consulta popular este domingo, bajo el beneplácito del presidente Mel Zelaya. Tomando en cuenta que quedaba poco tiempo para las elecciones generales (donde se eligen los diputados, alcaldes y presidente) en noviembre de 2009, la insistencia de Zelaya -contra viento y marea de la política interna- era más que osada.
Aproximadamente 40% de población está cesante y, de 7.3 millones, más de 1 millón de hondureños viven en EEUU, mandando remesas que compone 1/5 del PIB. Honduras importa productos desde EEUU por casi el doble de esa suma, exportando a ese mismo país, solo 3900 millones al año.
Dado que los golpes de estados en Latinoamérica siempre han contado con el apoyo de un gobierno estadounidense, fue oportuna la temprana declaración del presidente Obama, el mismo domingo que militares encañonaban al presidente Zelaya y lo llevaban a Costa Rica. Obama dijo que llamaba a "todas las partes" respetar la democracia y que "todas las disputas deben ser saldadas pacificamente a través de negociaciones que estén libres de interferencia externa."
Igualmente interesante fue la negociación por la declaración de la OEA, tema que se inció días antes. Dentro de la OEA, el peso de EEUU es vital y tiene una suerte de poder de veto. Usualmente cuando los esbozos entran a los comites de la OEA para ser revisados, se agota su urgencia en una lenta muerte dado los tijeretazos que los diplomáticos le dan.
En relación con la declaración sobre Honduras, EEUU no quería incluir las palabras "golpe de estado" y preferían algo más general que aludía a una intención de golpe, y no un hecho de facto.
Las discusiones se alargaron por horas mientras en Honduras, el presidente del Congreso Micheletti aprovechaba la Constitución para autodeclararse presidente. Se justificaba la medida con una supuesta carta de renuncia por parte de Zelaya, algo que el desposada presidente alegaba era falsa. Es solo cuando en Honduras se comienza a formar un gobierno nuevo que la OEA promulga su decisión de exigir la inmediata restitución de Zelaya en la presidencia de Honduras
En todo caso, se reconoce en círculos diplomáticos que fue uno de los procesos más expeditos que se haya visto dentro de la OEA.
Con el golpe de estado en Honduras el gobierno de Obama pierde la virginidad a lo que se refiere a la región de la cual forma parte EEUU y queda al desnudo el verdadero conocimiento sobre la realidad latinoamerican que existe en la Casa Blanca.
El Joint Task Force-Bravo de EEUU, opera en la base aerea Soto Cano de Honduras. Se estima que el Pentágono tiene unos 550 militares especializados trabajando junto con otros 650 funcionarios civiles, a menos de 100 km de la capital. Desde la base, se supone que se incursiona en actividades militares en contra del narco tráfico en centroamérica.
Este dato no es menor. Durante el domingo, fuentes de la Casa Blanca declaraban que ya le advertieron a sus contactos hondureños de que EEUU no apoyaría un golpe de estado. Agregaron que, con el avance de la crisis, perdieron el contacto con Honduras.
Vale decir, en un país que es más pequeño que la región de Antofagasta, que recibe ayuda militar significante por parte de EEUU y su existencia está intimamente ligada a EEUU, se juega el esperanzador trato de Obama hacia la región.
El nuevo gobierno en Tegucigalpa no ha mostrado ninguna señal de claudicar y queda por ver cómo instalan fisicamente a Zelaya en la presidencia. Aprenderán que entre lo dicho y el hecho hay un trecho que pasa por la historia hemisférica y comunmente, incluye datos militares.
Columna LA NACION
29.6.09
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2 comentarios:
La "Casa Matriz" del imperio o the White House, como se le conoce por sus palabras en inglés, es indiscutiblemente, el centro neurálgico de todos los males que aquejan a Sudamérica.
Es de ilusos pensar que sólo porque esta “revelación democrática”, (que es la figura de este negro bastante amarillento), hipócritamente diga que retirará las tropas de Irak o que mienta sobre cualquier otra materia que involucra a los intereses más oscuros de esta orbe, esa mano que no se ve, pero que está sentada haciéndole las notas y los discursos a Obama.
Que el mandatario del imperio que desbarató a todos los Estados de Latinoamérica en las décadas de los sesenta y setenta, que ha invadido países, de manera ilegítima que involucra a su propio pueblo en actos atroces para justificar otros actos peores (y más macabros), que apoye una masacre a un pueblo víctima de la injusticia y el abuso de estas “Potencias Anti-Comunistas” de post guerra, que tiene cientos de miles de cárceles secretas alrededor de todo el mundo, que tiene bajo secuestro a cientos de personas en la base militar de Guantánamo, bajo las más inconsistentes acusaciones, Imperio que tiene detenido a cinco cubanos por investigar casos de terrorismo en los EEUU y que sin ninguna vergüenza alberga a sujetos, reconocidos terroristas, como Orlando Bosch, manifieste que está en contra de este golpe de Estado en Honduras y que tenga en ese país apostados a 550 militares, en un país que esta intervenido por la CIA, (no hagamos como los monitos aquellos que no ven, ni oyen), me parece una falacia enorme.
Los exhorto para que no sigamos creyéndole a ese negro, que parece darle la espalda a los años de esclavitud y malos tratos a los que fue sometido su pueblo por aquellos que hoy le abren las puertas a su casa “Blanca”
Hola, podrías precisar la fuente. Diario La Nación hay en muchos países de América Latina.
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