La invasión chilena de Cuba

Estamos casi seguras de que un tal Cristián Bofill anda buscando pega y casita en Cuba. Todo pagado por los pobres chilenos que tendrán que mamarse la recesión que se viene viento en popa. Claro, no todos los chilenos, algunos cuentan con trabajo y pensión vitalicia en Harvard.

Anyways, el viaje a Cuba por parte de la presidenta Bachelet es todo un acontecimiento. En la parte democratacristiana del uiverso, of course, ya que armaron un escándalo de poca monta en el patio de los querubines. Al resto del planeta no le puede importar menos.

No sorprende para nada que el mandamás de COPESA [Bofill] haya sido invitado y quiera aprovechar unas vacances gratis dado su expertise en todo lo relacionado con cositas subversivas criollas. Tampoco que un DC haga lo mismo.

Es que todos saben que hay que ir a Cuba "antes de que muera Fidel"...que lleva, por lo menos, 3 décadas muriendose cada día. Bien parecido al resto de los mortales.

Junto a la presidenta viaja un grupo que sería la creme de la creme de la industria cultural, según nos cuentan. Escritores, artistas, pintores y po-e-tas andan estrenando sus últimos bikinis gracias al juicio educado del Ministerio de Relaciones Exteriores, que armó la lista...Se pueden imaginar el nivel...

Este grupo cultural variopinta igual debe sentirse un tanto opacado por la presencia de Bofill.

En una entrevista larga y latosa (Bofill ni le pregunta a Marambio por qué se casó con la Cueto, una de las grandes accionistas de LAN) queda bien confusa la explicación de Max Marambio (llamado "el extranjero más influyente de Cuba -y una de las personas más cercanas a Castro" por Bofill) sobre su opción de ir a la embajada de Cuba en vez de La Moneda el día del golpe de estado chileno. Marambio fue entrenando -como lo relata él mismo- para formar parte de las Tropas Especiales Cubanas (no comments) cuando tenía como 5 años y señala -de paso- que "el hecho concreto es que Fidel Castro me distinguió y en cierta forma me apadrinó."

Tampoco se explica por qué COPESA (o sea, la misma revista que lo entrevista -Oh! rima, somos poetisas-) decidió publicar el libro de Marambio.

Why?

Bofill -olfateando un golpe noticioso- le pregunta a Marambio:

¿Hoy usted le entregaría la jefatura de seguridad de un presidente [Allende] a un joven de 23 años?
-Por ningún motivo. Eran otros tiempos.

Pfff.

Siempre hemos sospechado que LA TERCERA no es más que un pasquín comunistaprotroskistaymaoistacuban0.

Así, desde hoy, Bofill se siente plenamente en casa. En Cuba. Donde abundan las poleras del Che y existe el primer bloggerista del universo, Fidel. Donde hay solo chilenos con cuentos concertacionistas, relatos insuperables en la liga de la ficción.

Quizás podrá cubrir los pasos lujoriosos del hombre con más amigos de la galaxia, Marambio mientras aprende una que otra cosa sobre la libertad de expresión. Y quién sabe, COPESA hasta se enamora de tal manera del Max que le chantará el logo en el velero de Marambio, hiperdupersuper venta del libro de por medio, por supuesto. La prensa es un negocio, después de todo.

Es que así son las cosas de los subversos. Un día escriben libracos sobre sus "experiencias" entre dinamitas y bombas (very Viet Nam) y otro día, intentan de avanzar en la cofradía de la costa.

En todo caso, Marambio jamás ganará las regatas sin contratar al Gato, el mejor timonel de Chile. Qué alguien la pase el aviso al parcito en su tour titánico.