15.11.08

Columna: LA EDUCACION POLITICA NO SE HURTA










Quizá fue por culpa de una intervención divina que cuanto analista criollo que existe se iluminó justo para las presidenciales en EEUU. Las rebuscadas comparaciones sobre la elección ajena y todo lo relacionado con Obama coparon la agenda mediática. Los autoproclamados entendidos hacían filas para dejar sus dichos. No se salvaba nadie. Estaba todo el crisol político.

Al no tratarse de nuestras elecciones presidenciales, se justificaba tanto interés en que no era oportuno sólo observar sino aprender. O sea, estaríamos tan agrandados y parecidos al hermano mayor del norte que se hacía necesario aplicar la obra magna de la campaña de Obama en Chile.

Sin tapujos, un diario dijo que Piñera se adelantó a Obama con la idea del cambio y, el más avispado (el alcalde Orrego), declaró a horas del triunfo que él era parte de "una generación Obama". Es surrealista que el bagaje sociocultural y político de un afroamericano sea llevado sin complicación a nuestra pequeña faja. Pero es más curioso que nadie haya reparado en el mensaje más potente de las elecciones de EEUU. Un fundamento que reside en la enseñanza cívica (que ya no se imparte en Chile y casi nada en EEUU) que no es más que respetar la Presidencia como máxima expresión democrática del electorado. Como sabemos, el respeto no se regala, se gana.

Chile está -desde que asumió la Presidenta Bachelet- en una carrera bipolar por La Moneda. Al rogado ciudadano común, que casi ni vota, puede resultarle extraño que el puesto sea tan codiciado. Siempre existe la sospecha de que da dividendos personales y familiares. La llegada de Bachelet trajo no sólo novedad sino el concepto de gobernabilidad, temita que se empezó a escuchar antes de las elecciones de 2005. Los nerviosos decían que no estaba preparada; otros alegaban que era una virgen política y no podía ante un alcalde y un empresario.

Al senador McCain, que sacó más de 57 millones de votos, le costó imponer su candidatura en el Partido Republicano. A las bases que eligieron con gusto a Bush les faltó poco para acusarlo de liberal enmascarado o bolchevique al tacho. No le tenían confianza. Percibían que en temas como el aborto y los derechos de los homosexuales era un demócrata, características negativas que se neutralizaron cuando le quitó la nominación a un empresario mormón y un pastor evangélico. Sólo ahí se convirtió en el mal menor. Las opciones eran demasiado exóticas.
Ante la avalancha Obama, la gobernabilidad se usó para atacarlo. Su supuesta incapacidad se mezcló con críticas a los soterrados deseos demócratas de convertir a EEUU en país socialista. A Obama lo llamaron inexperto sin más experiencia que organizar la comunidad en su barrio de Chicago, que le quedaba grande la responsabilidad. Pero el asunto tuvo un giro cuando McCain eligió a la ex alcaldesa y gobernadora Sarah Palin como candidata a vicepresidenta. El miedo de que el señor de siete décadas dejara -con su deceso- a la joven madre a cargo de los misiles concentró el debate en la preparación de Palin. El concepto de gobernabilidad es usado como arma descalificadora, que funciona en toda situación. Es subjetivo y difícil de refutar. Lo único que hace es instalar la semilla de la desconfianza y la indecisión. Si el candidato gana, da pie para seguir acusándolo o acusándola.

Si bien antes era parte del juego de los partidos y los políticos declarar que no eran candidatos, a casi un año de las elecciones presidenciales el culebrón chileno ya muestra claras faltas de respeto. La mala educación es de todos los que quieren la Presidencia por secretaría. No es que sean rogados, sino la evidente ausencia de decoro, de respetar lo que significa la Presidencia. Porque, con tanto personalismo e inversión en la imagen, se olvida que la Presidencia se asume como algo transitorio por el bien del país y no el individual.

La República (seguimos siendo una, aunque a algunos no les guste) es más grande que una estadía en palacio de -hoy- cuatro años. Si hay primarias en 2009, es casi ridículo que los conglomerados políticos lo hagan a sólo meses de las elecciones. Es tan grande el afán de plagiar que se nos hace creer que en Chile operan sólo dos partidos, como en EEUU. Sin duda que corresponde a una estrategia. Habrá poco tiempo para conocer las propuestas, porque la contienda será brutal. Y la posibilidad de presión ciudadana sobre temas de real interés será casi nula.

Chile no necesita copiar para usar las herramientas que llevaron a Obama a la Casa Blanca. Basta con ver el pasado -de nuevo, aunque algunos no quieran- y aprender de la historia, de cuando los candidatos gastaban las suelas conociendo vecinos y no se achicaban ante la competencia. Claro, para eso tendríamos que volver a la buena cuna. Un viejo corresponsal de AP, antes de partir a Chicago para el discurso de victoria, me dijo que "el proceso de dos años y su energía" sólo era comparable con lo que vivió en 1969. En Chile.
Columna publicada en LA NACION (12 de noviembre de 2008)

7 comentarios:

venus (en el pudridero) dijo...

Bien dicho, señorita maestra.
Lo menos que quiere la clase política chilena es una obamada en las próximas elecciones, porque no les conviene. Los picantes están pegados en la idea de que esto es pura forma. La única razón por la que los demócratas arrasaron fue porque la campaña de Obama fue de contenidos e ideología -- particularmente desde septiembre, cuando bien puso usted ese cartelito TURN LEFT en su blog.

La concertalianza se equivoca profundamente, cuando jura que con su versión fenilalanínica de DemocraciaLight (cero calorías, cero contenidos) puede entusiasmar a cualquiera que no sea un apernado. Veinte años de más de lo mismo. Veinte años que comienzan cuarenta años atrás. Como decían en Argentina por ahí por el Default: QUE SE VAYAN TODOS.

On that note.
Para ADG estaré en el South, comme d'hab. Pero de todos modos gracias por la invitación. Tenga presente que preferiría mil veces compartir con usted una rica cazuela de pava con pelambre, mas el deber familiar llama... --v.

Sonia Araneda dijo...

En la reunión de los veinte cuasimodistas, George Walterio Bush dijo: "La crisis financiera, nos ha afectado a "nosotros" y a la gente............!!!!!!PLOP!!!!

Andrea Carolina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Andrea Carolina dijo...

Montserrat:
otra vez tu comentario es lucido...nuestras votaciones hace años son como comprar mayonesas...no hay grandes diferencias salvo el envase...culpa de una transición que hizo de la palabra ideología una palabra compleja y peligrosa como si tratarnos como consumidores ( y no como ciudadanos) no fuera ideológico...de allí que obama sea el nuevo modelo..Obama vende...las bases los ciudadanos el pueblo...son palabras desconocidas para nuestros candidatos... que ni siquiera programa tienen y quieren la presidencia por que su sola imagen los ilumina para ello....
ya me voy...
al parecer mañana continuara el paro de los Empleados públicos...y de pura camorrera me iré a dar una vuelta para apoyarlos..
cualquiera que deteste a Velasco es mi amigo!

Anónimo dijo...

CAVERNA...que pasa tenemos flojeritis o es que estamos cobrando los favores políticos al candidato empresario.

Montserrat Nicolás dijo...

venus:
well, te echaremos de menos en la mesa...las copuchas no serán lo mismo...sans toi.

y gracias!

mr. mira:
bush junior dice muchas cosas.

AC:
gracias y velasco se evalua mas por sus enemigos q por sus amigos...creemos.

anonimo:
caverna?
sea creativo e invente por lo menos un nom de blog...antes de alucinar.

bests to all

Tomas Bradanovic dijo...

Chilenos copiones, "está en nuestro ADN" (esa también es una frase cliché BTW)