El oportuno lloron de la Casa Blanca

Para variar, el Scottie anda llorando. Dice que fue cruelmente utilizado y manipulado por el presi Bush y sus asesores. Y todo mediante una campaña de RRPP para su nuevo libro que ya huele a todo un best-seller. (Quisieramos tener ese poder de congregación con nuestro futuro librito sobre el Panzer...)

Durante su estadía, ex portavoz de la Casa Blanca fue vilmente ridiculizado por la prensa de Washington DC. Scottie, siempre con cara de estar a punto de romper en llanto insostenible, respondía -cuando respondía porque normalmente estaba en plena ignorancia- las preguntas (suavecitas...) con monosílabas. Un "No"...

El Scottie es como una guagua agigantada con un libreto muy parecido a un robot. Se notaba que se aprendía las palabras claves con gran dificultad pero estaba contento de poder exponerlas en medio de los ataques sobre la invasión en Irak. No fue por casualidad que Scottie llegó a tal puesto. Poco después de que la exitosa campaña mediática de Bush y Compañia, Scottie arribó dando la sensación de ser un "tonto útil". No lo incluían en las reuniones y repetía obedientemente los 'talking points' (puntos) que le daban los máximos asesores.

También era un poco cómico verlo constantemente declarar su amor y lealtad eterna al presidente.

Hasta ahí todo bien. Sin embargo, y ya que la industria del libro acusete en EEUU es tremendamente beneficiosa para los autores y editoriales, Scottie quiere demostrar que no solo sabe leer y reflexionar sin también, escribir.

Su libro "What happened" es una especie de recuento de un niño inocente devorado por los malos en la capital del desimperio. Algo así como Alicia en el País pero inverso...

Hace rato que las ratas andan abandonando el buque que se hunde dando la impresión que la administración de Bush está a la deriva y que solo queda el Vice, la Condi y uno que otro asesor en la oscuridad.

Por eso, el libro viene a dar otro clavo en la ataúd del presidente pato cojo...si es que uno piensa que todas estas cosas son inocentonas...

Ni Scottie es tan tonto de creer que puede tirarse con todo en contra el presidente y su gente. Desde que comenzó hacer su campaña publicitaria, la radio, tele y diarios están obsesionados con el tema. Atrás quedó China (desastre del terremoto), Burma/Myanmar, Irak y cosas parecidas. También se olvidó sobre la gran pelea que hay entre las acusaciones del FBI a la CIA, en los casos de tortura.

Y como los medios andan hambrientos por analizar cualquier cosa más cierta que lo que va hacer Hillary en las próximas horas (nadie sabe), el Scottie llega como un regalo de lo más práctico para el partido republicano.

Hace algunos días atrás, el panameño McCain logró que la máquina de recaudación de fondos Bush en solo pocas horas juntara 3.5 millones de dólares en una cena a puertas cerradas. Bush habló y McCain cobró.

Con Scottie, el eterno chupamedias, se establece que todo era una manipulación mediática y como EEUU tiene una tendencia a perdonar campañas de marqueteo malas, curiosamente el centro de atención se vuelca hacia eso y no el meollo importante, la destrucción del sistema legal y constitucional de EEUU.

Solo falta que el otro perrito regalón de Bush, saque su propio libro.

Nota: Enlacen pero no copien, ehem.