5.1.06

Presidente Trucha

Hace un tiempo atrás, en una de esas visitas bien esparcidas (me cargan los supermercados) del Wholefoods de DC, miraba con languidad los pescados en venta. la gran estrella era la corvina chilena. Y harto más grande que la que usualmente conociamos de la esquina en Vitacura. Es más, parecia ser un hermano mayor hormonal. Le pregunté al chico encargado si sabía que estaba sobrepezcada. Sin vacilar me dijo que si, of course, y que no le gustaba mucho eso de venderla. Como la gente en esta ciudad tiene un cierto afán de olfatear ‘causas’ y tomar posición activista de inmediato, dos clientes me preguntaron que si acaso era verdad lo que denuncié, y con cara de espanto. Les dije que en Chile las corvinas eran enanas y que siempre -en mi plena ignorancia- pensaba que eran todas diminutivas. “Nuestro” mandatario -quien no cesa en inaugurar hasta los kioscos del barrio- me hizo recordar tal episodio amargo, cuando hoy se lucía en Coquimbo. Firmando el decreto que establece la zonificación del borde costero de la cuarta región, tuva la cara de @#$$%#% de nada menos decirle a los pescadores artesanales que debian “proteger los recursos naturales que entrega el mar”.
“Por eso hago un llamado a los trabajadores de la pesca artesanal. Sé que tenemos distintos desafíos, pero si no tenemos cuidado en cuidar nuestras reservas de lo que allí tenemos, si deploramos el mar, los hijos y los nietos no van a tener la pesca a la que usted se refería, la que tenían sus abuelos”.
El grave y tremendo problema de Chile consiste en que toda esa sobreexplotación de ‘nuestros’ recursos estan dejados a la libertad del mercado. Y no puede ser que se “olvide” y sermonee a los pescadores que no pertenecen a las dos grandes empresas que rastrean al mar con esas redes bestiales, destruyendo la fauna marina. Demasiadas veces ha utilizado la muletilla de que es autoproclamado “presidente de todos los chilenos”. La pezca de nuestros abuelos no incluía transacciones en Nueva York ni delfines, lobos marinos, tiburones, etc, en sus redes. He tratado racionalizar el gobierno de Lagos de múltiples formas/facetas/paradigmas pero solo he encontrado una explicación que me da consuelo. Qué (a su edad avanzada) ya poco le importa el futuro de Chile. Vive sus últimos años pensando que su bienestar personal es, desde luego, más y mucho más importante que la totalidad de Chile. Y no interesa que dé lecciones de cómo gobernar a cada minuto. Esta claro que fue una mentira -su postura de velar por todos los ciudadanos- y que para él solo existe el mismo. Y a nosotros nos deja con nuestro mar reventado, el agua contaminada y aire entoxicado. Reprobado Sr. Presidente.

1 comentario:

Montag dijo...

Es evidente que la pesca comercial es la culpable mayoritaria en el descenso de las poblaciones de recursos marinos y la consiguiente perdida del ecosistema y el equilibrio de esto por la pesca en gran escala.
Sin embargo supongo que esto debiera ser primero revelado y entendido por la mayoria de las personas para lograr una mejor comprension del tema.
Espero que esto no ocurra demasiado tarde.

Saludos,

A.