14.4.06

La U de Chile y los millones del Banco Mundial (1ª Parte)

Es curioso que una cuestión, que casi parece ser cosa insignificante, en los últimos meses haya adquirido tanto espacio en la prensa. Se trata de la nueva elección de un rector a la casa de estudio mejor ponderada de la América Latina. Tema que tiene todo que ver con la actual decadencia de la sociedad chilena. Ya verán. Y sujetense los pantalones que la información que sigue no la encontrarán en ninguna parte.

La U (cómo la llamamos con algo de cariño) fue el blanco predilecto del difunto (y compañero ‘de sueño’ de Longueritis) Jaime Guzman. Ya pasados los primeros años de matanzas, torturas, encarcelamientos caprichosos, exhoneraciones de las pegas, quema de libros y actividades parecidas, Guzmán (de la Cato y bastante resentido social) implementó su plan antes retecontraelaborado para destruir la U. Tal cual. Desarmó las sedes de la U en las regiones, las deudas se aplicaron la casa central en Santiago, puso generales a cargo de las escuelas, departamentos y rectoría, reescribió los estatutos por los cuales se regía la U, todo en pos de obligarla a ser más servil al nuevo modelito económico (Bueno, eso de odiar tanto a una institución raya a la locura pero eso es tema de otro blog).

Pero primero fue necesario concretar el asunto con una cosa mediática. Fue por eso que el alumno porro -quien nunca fue admitido a la Marina por picante- ingresó a la Salón de Honor, donde antes los grandes líderes intelectuales de la nación e invitados de la misma monta, habían dado clases magistrales (no deja de ser que -de todos los presis incluyendo a la actual- solo Frei, Aywin y Pinochet no estudiaron en la U).

Fue en la U, y no en otra parte, que el ex dictador se dio el lujo de pronunciar “Reflexiones (ehem…) en torno a una visión política de Chile: clase magistral de S.E. el presidente de la República, general de ejército don Augusto Pinochet Ugarte, con motivo de la inauguración del año académico de la Universidad de Chile” el 6 de abril de 1979 (Santiago, Editorial Universitaria, 1979).

Sabemos que no hila muy fino por lo que el texto fue escrito por otros (lease Guzman y Gonzalo Vial). Ahí, Pinochet declamaba que el ‘proceso’ iniciado por la Junta constituía en "un cambio histórico y trascendental en las estructuras del país" (pág.27) y que el gobierno no se limitaba a ser "una administración provisional" o un "gobierno administrativo, algo así como una especie de paréntesis entre dos gobiernos partidistas" (pág.34). De acuerdo con Pinochet, se buscaba la "formación de una mentalidad diferente", la aparición de "costumbres cívicas renovadas y saludables" y el "desarrollo de una nueva generación de civiles impregnada de
estos nuevos valores" eran todos necesarios (nos imaginamos para salvar la Patria).

Y se tomó nota.

Un año antes, el ex presi Lagos arribó en Santiago desde su presunto “exilio”. Esta vez estaba a cargo de PREALC (Programa regional del empleo de la ONU) y -como reza su currículum- de asesorar a los gobiernos sudamericanos en la implementación de las políticas emanadas del FMI. Ni más ni menos.

Durante la década de los ochenta se cerraban las escuelas que molestaban y se impartía algo que se podría llamara clases. Igual, no estamos muy seguras de que se entregó conocimientos. Ya cuando Lagos olía que el derrumbe de la dictadura estaba cerca, rapidamente se impuso como lider de la oposición. Mientras tanto, dentro de la U, se formaba pequeños grupos preparandose para asaltar la institución y quedar con su mando.

En 1989, Lagos perdió la elección para el Senado Poniente por lo que el presi Aylwin lo condecoró con el Ministerio de Educación. Y que le dijieron. Junto con sus comparsas en la U, se movilizó una campaña publicitaría nunca antes vista. Se trataba de “La crisis de la Universidad”. Coloquios y debates iban y venían. El problema era que nunca JAMAS se tocaba el verdadero meóllo la trágica destrucción de su estructura (deuda, sedes regionales y su fáctica privatización) o la llamada “reestructuración”, ya que no estaba en sus intereses. En 1991, organizaron un Congreso y los miembros del grupito figuraban dando cada discurso abstracto sobre la levedad de la U y su tarea dentro de la sociedad. Pero no decían nada sobre un retorno a lo que alguna vez fue. No señores, aquí se trataba de refundar el asunto. Bueno, como los gritos de los histéricos se impusieron se resolvió el tema con -of course- COMISIONES.

Apareció en la oscuridad algo llamado SALA NIEMEYER (llamada así por el lugar en donde se reunían los selectos). No hizo nada para revertir el proceso de la privatización de la educación en Chile. La transformación –iniciada por Guzaman- de la Universidad de Chile apuntaba a que ésta institución fuese justamente la primera (y por lo demás, la más grande) abandonaba a la suerte del Libre Mercado. El la Sala Niemeyer, Gonzalo Diaz (pintor con asco a ensuciarse las manos), Enrique Matthey (otro pintor sin ideas), Pablo Oyarzún (autodenominado filósofo sin licencia académica) y Fransisco Brugnoli (de dudosa procedencia académica), entre otros, se empinaban para enfrentarse a académicos de escuelas más grandes y poderosas. Ninguno tenía alguna experiencia en la cuestión de administrar la educación. Simultaneamente, se manejaba a los “lideres” de la federación de estudiantes del plantel. Paros y huelgas presionaban al Consejo Universitario para que se resolviera pronto la iniciación de Nuevos Estatutos para la U. Fue tan el descaro que cuando tenían un proyecto listo se lo mandaron a los estudiantes para que se ‘democratizara’ el tema. Los nuevos estatutos se mezclaban con la participación de los estudiantes dentro de las tomas de decisión en la U.

Cuento corto, la fabricación de una crisis que no existía (porque en realidad la U necesitaba volver a su estado original) tuvo el único propósito de entregarle el poder académico y económico a un grupo de maleantes que surgieron desde la Escuela de Artes. Y fueron bastante astutos. Rebautizaron los estatutos de Guzman con “los estatutos de la dictadura” para alentar a los jovenes. En una movida perversa, se autotildaban de ‘izquierda’, para que le quedara claro -a medio mundo- que su propuesta resguardaba los valores contrarios a la dictadura. Mientras tanto, el mercado de la eduación superior explotó. Se aumentó las “casa de estudios” con 430% y los estudiantes se convertieron en clientes que compraban, con su mensualidad y matrícula, los cartones académicos. Faltaba -desde luego- el último paso que Guzman no pudo concretar, el ingreso de la banca a la educación.

El mono es complejo. Pero solo con mirar quienes están o estuvieron al mando de los proyectos, los fondos del MECESUP (financiado por el Estado con prestamos innecesarios del Banco Mundial y bajo los mandatos del FMI) y las comisiones que otorgan tales fondos, se encuentra que son los mismos personajes que se repiten el plato. La idea de que la educación no da plata es falsa.

En 1997, el Gobierno de Frei implementó una nueva política de desarrollo de la educación superior, creando el Programa de Mejoramiento de la Calidad y la Equidad de la Educación Superior (MECESUP), “que apunta a complementar el proceso de reforma de la educación iniciado en la última década” (vale decir, el programa del ex ministro de educación Lagos).

El MECE cuenta con (US$ 245 millones) aportados por el Gobierno de Chile y un prestamo del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) (es decir, BANCO MUNDIAL). El Fondo Competitivo o “el mejoramiento de los servicios docentes” adjudicó 225 millones de dólares, en 4 concursos anuales, entre los años 1999 y 2002. Hasta la fecha, en los tres concursos del año 1999, 2000 y 2001, se han aprobado 209 proyectos en apoyo al pregrado, postgrado y formación técnica de nivel superior, por un total de $ 76.600 millones de pesos (unos US$ 115 millones).

Estos proyectos tienen sus directores y asesores que sacan una buena mensualidad (a costa de todos los chilenos…). Y no les importa que algunos sean accionistas de otras universidades o que sean los mismos que autoevalúan los proyectos. No le hacen asco al conflicto de intereses. Ni menos a los millones de pesos menusales.

Pablo Oyarzún, se inicia (1999) como “asesor” en el proyecto UCH9901 “Diseño y ejecución de un programa de mejoramiento de la calidad, pertinencia e innovación en el pregrado” que era nada menos unos cuantos millones para la Reforma de Pregrado que él mismo ideó. Millones que antes provenían de los japoneses. Luego, con su pareja Roxana Pey, es director de UCH0114 "Optimización de la gestión académica y diseño para el desarrollo de la formación general integrada de los estudiantes de pregrado" (2001). Pey figura como co directora. Aumentan los ingresos familiares con el proyecto Proyecto UCH0220 (2002) pero ahora Pey es directora y Oyarzún co director. Aparece como asesor Enrique Matthey.

Extracto del resumen que pide más dinero para parar las olla;
“Fortalecimiento de la gestión académica con el fin de incrementar la calidad y equidad de la formación básica de los estudiantes de pregrado. En este contexto se ha desarrollado una primera y exitosa etapa de la Reforma en lo que concierne a la línea de Formación General, articulada en seis campos del saber, que abarca a toda la Universidad. Esta primera etapa ha recibido apoyo a través de un proyecto Mecesup III (UCH 0114) y de todas las Facultades de la Universidad, que se han integrado al proceso al menos con estudiantes, y en la mayoría de los casos, además, con académicos e infraestructura. Ello es condición esencial para la articulación de un proyecto universitario renovado, apto para enfrentar los desafíos que plantean las agudas transformaciones de la sociedad contemporánea y constituirse en modelo para la enseñanza superior en el país.”
Pero no basta. Ese mismo año, Oyarzún es también director del Proyecto UCH0214 mientras el Proyecto UCH0218 es liderado por Enrique Matthey con los asesores: Gonzalo Díaz C., Pablo Oyarzún R., Francisco Brugnoli B., Nelly Richard.

Pey figura como asesora en UCH0305 (2003)"Optimización e innovación de los servicios de información y bibliotecas, de acuerdo a las nuevas demandas de la enseñanza de pregrado y a las necesidades de los estudiantes de la Universidad de Chile." JA,JA,JA,JA,JA.

Nos tinca que los proyectos UMC0404 y UCH0401 incluyen a algunos de los personajes turbios de la U. Igual, Oyarzún fue y es quien autoevalua sus propios proyectos para que así se asegure el constante flujo de dinero. Y bueno, nada de lo que dicen que van a hacer los proyectos se ha concretado en la realidad. Solo los pagos de sus sueldos, eso si.

4 comentarios:

Montserrat Nicolás dijo...

Doc,
Espero que tu blog hípersónico no lo saquen. Cosa rara si es que alguien lo objetó. Además, es lejos uno de los más lindos...

Dr. Strangelove dijo...

Pude hacer reaparecer el blog. Fue error mío... el Doc se pone tonto con frecuencia y entró con otro nombre de usuario que había tenido antes.

Ahora, el problema que tengo es que no logro subir fotos o texto sin fotos. THE CONNECTION TO THE SERVER WAS RESET. Averigué todas las posibilidades, el Firewall, los cookies, cache...hasta reinstalé el browser Firefox. A VECES publica texto. Pero fotos, NOP. Curioso. Y ahora me salió el mismo aviso al subir este mensaje. Tuve que reiniciar Firefox para ponerte este mensaje. Me tiene bien metido el cosito este.

:(

El Doc.

bitacoreta.org dijo...

Curvas, cuando te leo me pregunto porque lo que escribes no está en la prensa. Porque nadie lo escribe naturalmente. ¿Porque la prensa es tan reactiva y autocomplaciente con tanta cosa importante que hay que hacer saber, tanto por investigar? No es falta de ocurrencia, no es casualidad que todos estos temas que tu tocas no se traten en ningun periodico en Chile. Es muy similar a lo que ocurre acá en Estados Unidos quizá, donde tantos intereses impiden que periodistas ejerzan su labor con libertad, viva los blogs por eso, pero si no fuera por esta herramienta nadie se entera de nada.

te leo con fervor...beso.

retamal.org

Montserrat Nicolás dijo...

Woooow,

Las Curvas agradecemos a los lectores de buen gusto. Gracias.

SI. Casi todo es la pura y santa verdad. Con licencias políticas of course.

Si nosotras contaramos todo lo que sabemos... qué Pulitzer ni ná.

Liiiibros sabrosos serían.